La OCU desvela las mejores leches semidesnatadas del mercado

Un 46,5% de la leche clásica que se vende es semidesnatada, con una cantidad de grasa intermedia (de 1,5 a 1,8%) entre la leche entera (al menos 3,5% de grasa) y la desnatada (0,5% de grasa como mucho).

Precisamente, por su versatilidad y equilibrio, la semi se ha convertido en la opción favorita de los hogares españoles, que apuestan por disfrutar de todas las propiedades de la leche, pero con algo menos de grasa.

Desde la OCU se ha elaborado una información para determinar la mejor leche semidesnatada comparando 38 marcas, de las más representativas del mercado, tanto a nivel nacional como local. Se analizan sus propiedades, su calidad y precio. La conclusión a la que llega el estuido es que la leche semi que encontramos en el mercado es, en general, un producto de buena calidad, a un precio muy competitivo... si bien el procesado y la degustación marcan diferencias entre las marcas analizadas.

La calificación global es como mínimo aceptable en prácticamente todas las leches y son mayoría las leches semi de buena calidad, pero existen notables diferencias. De hecho, solo 7 de las 38 marcas pueden calificarse como muy buenas. En el laboratorio se han valorado diferentes parámetros: desde el etiquetado y la composición nutricional hasta la calidad de la materia prima atendiendo al tratamiento térmico industrial, el envejecimiento y la acidez. Además, se ha comprobado si hay presencia de estabilizantes, cómo es el grado de higiene y posibles fraudes. En estas pruebas se han detectado algunos problemas en varios productos.

El más destacable es por sobrecalentamiento en el proceso de esterilización, que implica una pérdida de aminoácidos esenciales y vitaminas, además de provocar cambios en el color y sabor. Otro defecto que ha salido a la luz en algunos productos es cierta falta de frescura. Aunque no son problemas de seguridad para los consumidores, sin duda influyen en su calidad final.

Tan importante como la calidad de la materia prima es que la leche tenga un sabor, olor, cuerpo y otras propiedades organolépticas esperables en una leche de buena calidad. Un equipo de cinco jueces expertos especializados en lácteos ha realizado una cata profesional, de cuyos resultados se desprende que una de cada cuatro marcas es pobre en la degustación, pues se encuentran sabores y olores demasiado ligeros, notas ácidas, poco cuerpo, falta de cremosidad y tonos apagados. Por el contrario, las mejores leches destacan por colores blancos intensos, olores y sabores agradables y persistentes, cuerpo cremoso.