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ideal.es
Viernes, 25 de agosto 2017, 09:49
La niña malagueña de tres años que falleció el pasado mes de julio en extrañas circunstancias al ir andando junto a las vías del tren, falleció a la hora a la que se estipulaba. Según la autopsia, Lucía Vivar murió entre las 5 y las 7 de la mañana. Un dato que viene a confirmar la información que el maquinista del tren de Álora dio a los policías cuando le tomaron declaración.
En principio la misma autopsia descarta cualquier agresión sexual por no haber encontrados restos de ADN masculino en el cuerpo de la niña. Por lo que las dudas sobre su muerte siguen existiendo. De acuerdo con la versión del maquinista y teniendo en cuenta la hora del fallecimiento, los investigadores prosiguen las pesquisas.
El maquinista recuerda que "cuando aún era noche cerrada, a unos tres kilómetro de la estación vi un bulto oscuro pegado a una curva". No fue hasta que llegó a Álora y le dieron la información de que buscaban a una niña por las inmediaciones cuando al volver en el trayecto contrario, el conductor decidió frenar encontrando el cadáver de Lucía Vivar.
El testimonio del maquinista y las cámaras de seguridad que grabaron los últimos minutos de la niña, están siendo claves para lograr encajar un puzzle al que ahora se añade otra pieza. Pues el propio maquinista asegura haber visto una furgoneta gris en la zona sobre esas horas.
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