La imagen que muestra la otra destrucción de la guerra

El indigente de la foto que enciende una pipa en la esquina de una calle en la zona industrial de Dora, a las afueras del norte de Beirut, se llama Georges Gerges y le apodan 'Capitán'. Tiene 90 años y los aparenta. Pero Gerges no tuvo siempre un aspecto desarrapado. Dicen que este hombre despeinado que se entrega al aroma del tabaco fue en el pasado un reconocido erudito y conferenciante de una prestigiosa universidad de Líbano, su país. Afirman también que habla varios idiomas y que se vio condenado a vivir como un vagabundo después de haber perdido la mayor parte de su dinero durante la guerra civil y extraviar, al tiempo, la esperanza en el corrupto sistema político y social libanés. Son muchos los tristes episodios que le han dado la razón durante décadas. El último, aunque al menos no cruento, se produjo el pasado día 4 con la dimisión de Saad Hariri del cargo de primer ministro en un discurso televisado desde Arabia Saudí. Con ello, Hariri abrió una nueva fase de incertidumbre en el frágil consenso político libanés.