El Papa Francisco pasa «tranquilo» la noche aunque sigue hospitalizado en estado «crítico»

También tuvo una trombocitopenia, es decir, una escasez de plaquetas, debido a una anemia que requirió transfusiones de sangre. El pronóstico del Papa, que tiene 88 años y arrastra enfermedades pulmonares crónicas, se mantiene «reservado». El Vaticano reconoció que tenía «más molestias» que el viernes, aunque pasó el día «sentado en el sillón». El cirujano Sergio Alfieri, responsable del equipo sanitario que atiende al Pontífice en el Gemelli y que ya le operó en 2021 y 2023, aseguró que «no está fuera de peligro». Durante una comparecencia ante los medios el pasado viernes impulsada por el propio Jorge Mario Bergoglio, que instó a los médicos a informar sin ambages sobre su estado de salud, Alfieri dijo por un lado que la vida de Francisco «ahora no corre peligro», aunque antes había señalado que «están abiertas las puertas a las dos posibilidades».

Francisco, que cumplió 88 años en diciembre, afronta «una infección importante con muchos microbios», ha desarrollado en el hospital «una neumonía bilateral» y es además «un señor que camina poco y está en silla de ruedas», debido a que los dolores de rodilla que arrastra en los últimos años han limitado mucho su movilidad. Alfieri advirtió que el Pontífice tendría que permanecer en el Gemelli al menos durante toda la próxima semana y que cuando volviera a su residencia, la Casa Santa Marta, situada dentro del Vaticano, tendría que continuar con parte de la terapia para afrontar las dos enfermedades pulmonares crónicas que arrastra: bronquitis asmática y bronquiectasias (dilatación y daño de los bronquios). Con este cuadro se trata sin duda de «un paciente frágil».

La preocupación por el empeoramiento de Bergoglio llevó al cardenal Baldassere Reina, vicario del Papa para la diócesis de Roma, a convocar esta tarde una misa en la basílica de San Juan de Letrán para rezar por el pronto restablecimiento del Pontífice. Su estado de salud y la prescripción que le han hecho los médicos de que haga «reposo absoluto» llevó a Francisco a renunciar por segundo domingo consecutivo a dirigir el rezo del Ángelus, aunque el Vaticano difundirá igualmente el texto que suele acompañar a esta oración mariana.

Francisco ingresó el 14 de febrero, inicialmente por una bronquitis, que se ha ido agravando en los últimos días con sucesivas complicaciones. La hospitalización del jefe de la Iglesia católica, la cuarta desde 2021, ha reavivado la preocupación por su salud, ya debilitado por una serie de problemas en los últimos años, desde operaciones de colon y del abdomen hasta dificultades para andar.

Todo ello ha disparado también en la última semana la difusión de falsas informaciones en las redes sociales, sobre todo en la red social X, que reportaban la muerte del papa en varios idiomas. Más allá de bulos y de 'fake news', sí hay un debate abierto en estos momentos en la Iglesia sobre si Jorge Bergoglio, líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, está capacitado para continuar en el cargo, pese a que el derecho canónico no prevé ninguna disposición en caso de problema grave que alterase su lucidez.

Sin embargo, de reponerse de estos graves problemas de salud, sí estaría en su mano dejar el Papado, tal y como hizo su antecesor Benedicto XVI en 2013. Estas especulaciones sobre una posible renuncia, alimentadas por los opositores a Francisco, se están reavivando sobre todo en los círculos conservadores de la Curia. «Tengo la impresión de que se trata de especulaciones inútiles», comentó este sábado a este respecto el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y número dos del Vaticano, en una entrevista con el diario italiano 'Corriere della Sera'.

.