La estafa del billete de 50 euros y otros cuatro timos con el coche

La Policía Nacional y la Guardia Civil suelen emplear sus cuentas en las redes sociales para advertir a los ciudadanos de las estafas más comunes, tanto las que se ponen de moda de forma puntual como las que se prolongan durante varios años. En los últimos tiempos, además, ha surgido una nueva modalidad de timo de la que también se han hecho eco las autoridades.

Imaginen han aparcado su coche y regresan para arrancarlo y marcharse. En ese momento se percatan de que hay un billete de 50 euros en el parabrisas que, para más inri, es falso.. La advertencia de ambos Cuerpos es clara: «no lo cojan».

Se trata del mecanismo que utilizan las bandas organizadas para robar coches. La web Gentside añade que es en el momento en el que el conductor se baja para cogerlo cuando los delincuentes aprovechan para meterse en el vehículo y hacerse con su control.

La estafa del billete de los 50 euros no es la única relacionada con la sustracción de coches. Existen otras tretas de los cacos sobre las que también conviene permanecer vigilante.

Los timadores, de origen extranjero, chocan con el coche de la víctima, habitualmente una persona de avanzada edad, causándose a sí mismos daños en lo retrovisores. Cuando se bajan, en lugar de rellenar un parte amistoso, logran convencer al conductor de que el accidente ha sido culpa suya.

En ese instante agregan que están a punto de volver a su país y que la mejor forma de solventar el trámite es llamando a su compañía de seguros. Cuando lo hacen, al otro lado del teléfono contesta otro de los estafadores, que revela que deben pagar entre 1.200 y 1.500 euros en efectivo.

Se leva a cabo cuando la víctima va circulando y otro vehículo se pone a tu altura. Entonces el copiloto, por la ventanilla, enseña una placa de matrícula calcada. Ante el susto, el engañado se baja, momento que aprovechan los delincuentes para subirse en el vehículo y robarlo.

Es simple: si ves que no lo tienes cubriendo la entrada el depósito uno de los motivos puede ser que te lo hayan quitado para hacer una copia de la llave.

Se produce cuando un conductor pone su coche a la venta en un portal de Internet y un comprador responde muy interesado. Sostiene que no le hace falta ni verlo y que lo va a pagar ya. En cambio, argumenta quee l banco le pide una comisión por hacer la transferencia. Aprovecha entonces para sugerir al vendedor que cada uno pague la mitad de esa cantidad, en torno a unos 1.000 euros. Nada más lejos de la realidad: no hay comprador y, menos aún, va a abonar su parte.