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Alberto Flores
Granada
Lunes, 26 de junio 2023, 10:02
El tiempo que estamos viviendo en las últimas semanas se ha mostado de lo más inestable. Y es que, antes de la llegada oficial del verano, hemos tenido episodios de altas temperaturas en primavera más propios de la época estival, semanas de tormentas con granizos y lluvia y días con los termómetros marcando valores bastante más bajos a los de la media para esta época del año.
Parte de esas tormentas con granizos de las últimas semanas encuentran su explicación en la temperatura del agua de mares y océanos, que ahora mismo está por encima de sus valores normales. Una situación que, además de propiciar este tipo de episodios, podría favorecer a la llegada de huracanes a la península ibérica. Así lo detalla a IDEAL Víctor González, experto de Meteored, que advierte de que la temperatura del agua en el Atlántico Norte se sitúa unos 4 grados por encima de la media.
«Es una anomalía muy extensa que abarca prácticamente toda la totalidad del Atlántico Norte. Eso tiene unas consecuencias que pueden afectar a la dinámica atmosférica de nuestra zona y no se sabe cuándo se normalizará la situación», explica González. La subida de las temperaturas del agua cuadra con la situación de calentamiento global que vivimos. Y lo más grave de todo esto es que el hecho de que el Atlántico esté más caliente podría propiciar la llegada de huracanes a España.
Víctor González
Experto de Meteored
«Que el Atlántico esté más caliente hace que aumenten considerablemente las opciones de que eso ocurra. Antes el riesgo era mínimo pero ahora la posibilidad ha pasado de ser remota a baja, pero significativa». Es decir, que pueda suceder un fenómeno de este tipo que afectara al país «ahora entra dentro de lo posible».
La temperatura del agua es un factor muy importante para la formación de huracanes, pero no el único. Según detalla el experto de Meteored también es importante que el aire sea húmedo y que la atmósfera esté «estable». Por este motivo, ya que el aire es mayoritariamente seco en esta zona, es «relativamente difícil» que todo esto ocurra, aunque ahora es «un poco más probable».
Sin embargo, hay otras situaciones que podrían darse con mayor frecuencia si la temperatura del Atlántico no vuelve a la normalidad: «Pueden darse más entradas de aire cálido ya que al tener más temperatura el mar pierde la capacidad de refrigerar y esas masas de aire no se enfriarían tanto». Y no es lo único, episodios de tormentas y granizos como los de hace unas semanas también tendrían más probabilidades de repetirse, ya que «un mar más cálido tiene más energía y evapora más humedad», lo que provocaría episodios tormentosos de mayor intensidad.
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