Así tienes que tocar tus radiadores para ahorrar en la factura

La llegada del frío pone de manifiesto la necesidad de ahorrar en diversos tipos de consumo. Como es habitual durante los meses más fríos, el uso de los sistemas de calefacción aumenta considerablemente. No obstante, este año, ese uso preocupa a más de uno, considerando los altos precios de la energía.

Afortunadamente, existen alternativas para reducir el gasto energético y hacer más eficientes este tipo de sistemas. Por ejemplo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte sobre algunas estrategias que pueden resultar muy útiles a la hora de reducir la factura. Una de ellas, y quizá la principal, es realizar mantenimiento preventivo en calderas y radiadores, para reducir su consumo.

Una vez se ha revisado la caldera, el ajuste o purga de radiadores es fundamental para que el sistema de calefacción sea óptimo. Para purgar los radiadores, es preciso eliminar las bolsas de aire que se acumulan en el interior e impiden el flujo del agua caliente, así como su distribución uniforme. Para ello suelen utilizarse dos tipos de purgadores, los automáticos y los manuales. Los primeros, eliminan instantáneamente el aire que obstaculiza la calefacción. En el segundo caso, el proceso se deberá hacer de la siguiente manera:

1. Apague previamente el sistema antes de realizar las comprobaciones

2. Revise si el calor se distribuye de manera uniforme en el radiador, tanto arriba como abajo. Es decir, si la parte superior está más fría que la inferior, es preciso realizar el purgado.

3. Cierre la llave de paso de agua al radiador

4. Gire la válvula de purgado, ubicada en la parte superior del radiador y a continuación manténgala abierta hasta que empiece a salir el agua.

5. Repita los pasos anteriores con todos los radiadores

6. Una vez finalizado, revise la presión del agua de la caldera. Por lo general debe situarse entre 1 y 1,5 bares.

Por último, es recomendable llevar a cabo una limpieza detallada antes de encender todo el sistema. Para ello podrá utilizar un paño húmedo que retire el polvo y la suciedad acumulada, evite utilizar químicos para este proceso. Finalmente, al encender el sistema, cierre todos aquellos radiadores que no utilizará y evite poner objetos o prendas sobre los que permanecen activos. Para hacer más eficiente la distribución del calor, colocar un papel reflectante entre la pared y el radiador, ayudará a que el calor no se pierda, así ahorrará hasta un 10 o 20%.

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