El gran cambio que prepara la DGT para 2020

El primer gran cambio es que se espera que los agentes de tráfico de la Guardia Civil que estén en la reserva, puedan ser a su vez examinadores puntuales. El objetivo que busca la DGT con esto es reducir el número de pruebas prácticas que se realizan al año y que estas no superen apenas las 200.000. Es decir, habrá agentes de la Guardia Civil que podrán intervenir en el examen para medir los conocimientos de los conductores.

El segundo cambio afecta a los límites de velocidad en ciudad. En concreto, el de un solo carril por dirección en calles de doble sentido. En estas, el límite máximo no será de 50 km/h como hasta ahora, sino que será de 30. El objetivo es reducir el número de accidentes fatales en ciudad.

También habrá cambios en las autopistas de peaje. De hecho, serán buenas noticias para los conductores que suelan viajar de Alicante a Tarragona o de Cádiz a Sevilla. Ambas autopistas dejarán de serlo. El Gobierno no ha renovado el contrato con Abertis y esos casi 500 kilómetros de carretera pasarán a ser públicos, o lo que es lo mismo, no habrá que pagar por circular.

Por último, los exámenes de conducir serán más fáciles. Si obviamos que ahora también podrán intervenir los agentes de tráfico, hay que tener en cuenta que se permitirán las ayudas a la conducción. Es decir, los sistemas automáticos con los que cuentan hoy en día, podrán ser de uso en los futuros exámenes.