La Junta de Castilla y León, miembro del patronato del CNIO, primera en pedir la dimisión de María Blasco

A mediados del pasado mes de diciembre, María Blasco, la actual dirigente del CNIO, puso su cargo a disposición del patronato que pospuso su decisión final para el próximo 29 de enero. Será en esta fecha cuando la bióloga alicantina y su gerente, Juan Arroyo, den explicaciones sobre su gestión de los recursos económicos y humanos durante los últimos años. Ahora las primeras voces, según ha adelantado El Mundo y ha podido confirmar este periódico, ya piden su cargo.

A mediados de diciembre, el patronato del CNIO vivió una de sus reuniones más tensas. Horas antes de la convocatoria, el diario ABC reveló gastos cercanos al millón de euros en actividades ajenas a la investigación médica. La dirección gastó 877.787 euros en la compra de obras de arte y en la contratación de al menos dos personas pertenecientes a la Oficina de Imagen Institucional, área responsable de la actividad del CNIO Arte, una «sucursal» del CNIO que puso en marcha la actual dirección del organismo.

En la misma jornada se conocieron las precarias condiciones y herramientas de las que disponen los investigadores del centro para trabajar. «No tenemos microscopios», señalaron en una carta remitida a los medios de comunicación y adelantada por el diario El País. «Muchos nos vamos a otras instituciones para continuar con nuestra labor porque no tenemos», señalaron a este periódico miembros de la plantilla del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.

En una rueda de prensa online, Blasco descargó toda responsabilidad en el Ministerio Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, responsable última del CNIO. «El presupuesto no aumenta desde 2014», denunció. Las cuentas revelan unos números rojos en el centro que alcanzan los 4,5 millones de euros.

La bióloga alicantina achaca esas pérdidas a la estabilización de los investigadores. «Eso no es cierto, no se ha aumentado la plantilla. Es más, ha disminuido porque se han ido muchos científicos», advierten desde el dentro del centro.

En las últimas horas, la plantilla a su cargo ha vuelto a hacer públicos varios informes en los que denuncian más de una decena de episodios y denuncias de acoso laboral en los últimos ejercicios. «El avance de los acontecimientos solo reafirma nuestra posición de solicitar la dimisión de la directora cuanto antes», recalcan fuentes de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León que el próximo día 29 de enero estarán presentes en la reunión extraordinaria que dirimirá el futuro de Blasco al frente del centro. Su posición es clara: «Hay que empezar cuanto antes a trabajar en un nuevo impulso».