

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Mada Martínez
Santander
Viernes, 28 de marzo 2025, 08:18
Ni pena, ni condescendencia, ni represalias, ni un trato distinto. Lo que busca Vita, agotada de tanto repetirlo ante cualquier micrófono que se le ponga ... por delante, es que los protocolos protejan más y mejor a su hijo Antonio, que ha sido víctima de una agresión en el instituto santanderino en el que cursa la Secundaria. «No es justo que mi hijo conviva en la misma aula con esos niños, no tiene ninguna explicación», repite en declaraciones a El Diario Montañés justo un día después de destapar en la televisión la situación que ha vivido su hijo. Además de agotada, Vita se declara abrumada por la repercusión del caso, así que antes de proseguir con su historia y con sus reivindicaciones subraya el siguiente mensaje: «Yo no quiero hacerle daño a nadie, no busco eso, no quiero eso. La violencia no es el camino que queremos».
Dicho esto, recalcado su rechazo a cualquier tipo de represalia o acción violenta, esta mujer pasa a exponer su gran temor: la ley no funciona, «los protocolos no funcionan». Madre de un chico con una discapacidad motora al que quiere transmitir su «amor por la vida», Vita se ha encontrado con que los procedimientos para abordar este caso se solapan entre sí y eso tiene consecuencias que no desea para su hijo Antonio casi quince días después de que se produjeran los hechos que denunció ante la policía: «Me encuentro con que la ley no está funcionando, se pisa una ley con otra, una cosa con otra, y no hay inmediatez para proteger a quien lo necesita», expone.
Vita no acaba de entender, insiste, que emprender camino por la vía penal impida al IES Torres Quevedo o a la Administración proseguir con el procedimiento disciplinario ordinario a los presuntos responsables de la agresión. Y a pesar de que la Consejería ha activado un protocolo de acoso escolar en el instituto con medidas de prevención y acompañamiento, ella encuentra insuficiente el margen de maniobra que les queda a todos los que pueden hacer algo por Antonio. «No es justo que mi hijo conviva con esos niños», lamenta una vez más.
Al otro lado del teléfono se escuchan más voces que la de Vita. Su casa, al parecer, está llena de gente. «Somos una familia muy grande», en la que los primos se cuentan por decenas, y que estos días ha estado más unida, si cabe.
Vita ha concedido en las últimas horas un montón de entrevistas a televisiones, radios y periódicos, pero a partir de hoy quiere que su entorno vaya recuperando la normalidad. «Quiero volver a mi pequeño mundo», dice con la voz algo quebrada.
Vita
Madre del menor agredido
Quizá le cueste reengancharse a la rutina más de lo que quisiera. La denuncia que Vita llevó hace dos días a 'El programa de Ana Rosa', el espacio matinal de Telecinco, ha conmocionado a Cantabria, pero no solo. Desde entonces se han sucedido las condenas y las reacciones de la Consejería de Educación –«Tenemos que trabajar para solucionar lo que ha sucedido y, sobre todo, para que no se vuelva a repetir», insistía ayer su titular, Sergio Silva–; de los partidos políticos, de los sindicatos, de diferentes asociaciones..., además del aluvión de mensajes que le han ido llegando en señal de apoyo.
Y aunque no esconde que se siente algo agobiada por la enorme repercusión que han tenido sus palabras y el vídeo que muestra la agresión a su hijo, en silla de ruedas, Vita cree que difundir este episodio es importante para que «quien tenga en su mano mover estas cosas lo haga»; para que no se solapen los protocolos, los expedientes o los procedimientos, y para que «las madres no tengamos que hacer estas cosas, y podamos resolverlo todo como yo quería: sin sufrir nosotros y sin que sufrieran ellos», asegura en relación a los menores implicados y a sus familias.
Vita sospecha que su hijo ha podido vivir previamente algún episodio similar al que encontró grabado en su teléfono móvil. «Entendemos que quizá es algo que ha ido creciendo, que se ha ido intensificando», y que Antonio ha podido pasar por ello con ánimo de integrarse.
¿Y confía en que la situación pueda revertirse? ¿Cómo hacerlo, qué medidas tomar? Ella plantea que los menores que protagonizan situaciones como la que ha sufrido su hijo «se den de morros con la realidad» y que, al margen de asistir a charlas o sesiones, lo hagan prestando servicios en centros donde convivan con chicos o con personas mayores que tengan «necesidades especiales». «Que estén en contacto con la realidad», que haya una «disciplina» y que entiendan que, en cuestiones de cuidados o dependencia, «nadie está libre», apunta.
Con la misma voz cansada, Vita insiste en que quiere «que la ley sea justa para su hijo» y en que los menores y las familias que se ven involucrados en este tipo de situaciones no caigan en un «limbo», como en el que ella dice encontrarse de momento. «Yo tengo ratos en los que lloro, en otros tengo rabia...».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.