La ley de Familia, bloqueada por tercera vez por las pegas socialistas

El Consejo de Ministros incumple el compromiso de aprobarla en octubre y está en el aire el permiso de siete días anuales para cuidados prometido

Martes, 1 de noviembre 2022, 00:11

Millones de hogares españoles, en especial los más vulnerables, los monoparentales, llevan todo el año esperando a ver si el Consejo de Ministros, en su reunión de cada martes, respalda la prometida ley de Familias y la envía al Congreso para su tramitación urgente, con ... la esperanza, todavía, de que el proyecto no acabe en la papelera por falta de tiempo para aprobarlo antes de que se agote la legislatura.

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Tendrán que seguir esperando. El borrador de la norma, la ley que ampliará las ayudas públicas para la crianza y el cuidado de los hijos y que garantizará que cualquier modelo de familia contará con los mismos derechos reales, vuelve a estar atascado, por tercera vez en once meses.

Ministerios socialistas -Unidas Podemos apunta a Hacienda y a Seguridad Social- siguen sin dar el visto bueno a los últimos flecos y el camino al Consejo de Ministros está bloqueado. Los socios han incumplido el acuerdo que cerraron el 4 de octubre, el que tras muchas tensiones permitió pactar los Presupuestos. Se comprometían a que la ley de Familias sería aprobada por el Ejecutivo en los términos acordados y antes de terminar octubre. Este lunes se celebró el último Consejo de Ministros del mes y el texto sigue sin fecha para ser debatido.

Es una de las leyes estrella de Unidas Podemos y un empeño personal de Ione Belarra, que se ha topado con un muro tras otro. Su primer borrador, el que envió al resto de ministerios a finales de noviembre, pasó el invierno en el limbo, sin que Hacienda contestase siquiera a los reiterados requerimientos de la titular de Derechos Sociales. En mayo, ya con las primeras concesiones a cambio de los Presupuestos, ambos socios cerraron un primer compromiso: el proyecto llegaría a la reunión semanal en Moncloa en septiembre. Ni septiembre ni octubre.

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Se han apurado al máximo los plazos y aumentan las posibilidades de que no dé tiempo a sacar la norma

Derechos Sociales asegura que el problema es que ministerios socialistas no respetan lo pactado el 4 de octubre e intentan recortar uno de los permisos que creará la norma. Se trata del permiso retribuido de hasta siete días por año que cualquier padre y madre trabajadores podrán disfrutar completo, por días o incluso por horas para cuidar a familiares en caso de imprevistos de salud o ingresos hospitalarios. El pulso parece estar en dejar el permiso en cinco días.

También hay desacuerdo con el ejercicio del nuevo permiso de maternidad para familias monoparentales, que se elevaría de 16 semanas a 26. Belarra quiere que la beneficiaria pueda ceder alguna semana del inicio de la baja a sus padres o hermanos, para que le ayuden en la crianza y para evitar que un período tan extenso fuera del trabajo le reste atractivo en el mercado laboral.

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Plazos apurados

Lo que parece que sí está ya cerrado es la ampliación del cobro de la renta crianza de 100 euros al mes a hogares con hijos de entre cero y tres años en los que la madre o el padre hayan cotizado al menos 30 días a la Seguridad Social, el permiso de hasta ocho semanas no remuneradas que tanto el padre como la madre podrán tomar a lo largo de los primeros ocho años de su hijo y la extensión de todos los beneficios del título de familia numerosa a los hogares monoparentales con dos hijos, entre otros.

La norma está previsto que incluya también cambios para que todas las familias (tradicional, monoparental, no casados, LGTBI, procedentes de otros matrimonios o de acogida) tengan idénticos derechos y que contemple apoyos específicos a hogares de acogida, encabezados por una víctima de violencia de género y para los que incluyen a discapacitados o dependientes.

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Los retrasos en la llegada del borrador al Consejo de Ministros reducen al máximo sus opciones de aprobarse en esta legislatura. Más si se tiene en cuenta que, si no cambian los planes, el texto sería respaldado por los ministros en primera lectura, lo que obliga a que pasen semanas o meses antes del sí definitivo y del envío al Congreso, pues debe ser informado por los órganos consultivos y lograr un nuevo visto bueno de Moncloa.

Las familias monoparentales, las que concentran la mayor tasa de pobreza del país, conscientes de que sus demandas pueden volver a morir en la orilla, están inundando de cartas el buzón de Pedro Sánchez en la que le exigen que la ley se apruebe de inmediato y denuncias que «ya está bien de 14 años de anuncios y promesas incumplidas».

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