La macro fiesta ilegal de Ciudad Real deja 50 toneladas de basura sin recoger

La macro fiesta ilegal organizada por redes sociales desde la pasada Nochevieja hasta el día de Reyes ha dejado alrededor de 50 toneladas de basura que aún no han sido recogidas en un perímetro de 5 kilómetros. Aunque es cierto que las 5.000 personas que acudieron a esta «rave» depositaron sus residuos en bolsas de forma ordenada y hasta responsable, también lo es que estas bolsas se acumulan por toneladas en cinco grandes montones.

Basura que ahora hay que retirar de los terrenos donde se asentaron durante días los asistentes a esta «Big Fucking Party» con sus 1.500 vehículos. Para ello, el aeropuerto de Ciudad Real, dueño de los terrenos del polígono industrial donde se concentraron, ha pedido presupuesto al Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos de Ciudad Real, dependiente de la Diputación Provincial. Según la vicepresidenta de esta institución, Rocío Zarco, «desde el Consorcio nos han mantenido informados a la Diputación de este tema y estamos en conversaciones pero aún no se ha llegado a ningún acuerdo y está por ver lo que se va a hacer».

El Consorcio está dispuesto a realizar un servicio especial para recoger la basura en decenas de contenedores y trasladarla después a los centros de tratamiento pero cobraría por ello al aeropuerto una cantidad que podría rondar los 3.000 euros. Este organismo se encarga de recoger residuos domésticos y comerciales en decenas de municipios de las provincias de Ciudad Real y Toledo donde residen 346.000 habitantes y también ofrece servicios especiales en fiestas patronales, Navidad y eventos especiales. Un problema añadido en el caso de esta «rave» ilegal es que los 5.000 participantes no separaron los restos orgánicos de otros como plásticos, papel o envases, con lo que las toneladas de basura se han mezclado.