Mascarillas elastoméricas, el modelo más seguro que la FFP2: ¿dónde comprarlas y cuánto cuestan?

osé Luis Jiménez, doctor en Ingeniería por el MIT y catedrático de Química y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Colorado, ha alertado a través de su perfil en Twitter de cuáles son las mejores mascarillas. El experto descarta las opciones más habituales, como las quirúrgicas, las higiénicas, las reutilizables, las FFP2 o las FFP3, y se decanta por las conocidas como elastoméricas, «que usan material N95 para el filtro y silicona para ajustar mejor».

Dicho material es el empleado en los modelos FFP2 y tiene un alto nivel de filtrado, aunque, como puntualiza el experto, son difíciles de ajustar, por lo que habitualmente no protegen todo lo que podrían. Jiménez subrayó en esta línea que «un hueco del 2% del área de la mascarilla deja pasar el 50% del aire sin filtrar». Un problema que solucionan las mascarillas elastoméricas, que emplean una estructura de silicona para que el ajuste sea máximo.

Dichos tapabocas se adaptan a la cara perfectamente y evitan cualquier pérdida de aire. El científico asegura usar la de la empresa estadounidense Evon Mask, pues considera «que sellan mucho mejor y más consistentemente». «A medio plazo, creo que se impondrán, y las N95 actuales serán una reliquia del pasado», vaticinó.

Estas mascarillas en concreto cuestan 79 dólares e incluyen la estructura de silicona, cinco filtros, un arnés para la sujeción y un estuche para su almacenamiento, si bien los filtros no se pueden lavar y la empresa recomienda cambiarlos tras ocho horas de uso. La compañía no realiza pedidos fuera de Estados Unidos, un país que, según expresó Jiménez en una entrevista concedida al portal Nius, tiene «capacidad para producir decenas de millones de estas mascarillas en dos meses».