Daniela Londoño
Domingo, 6 de agosto 2023, 10:31
Más allá de ser una disciplina científica derivada de la antropología, la numismática también se ha convertido en un mercado. De hecho, la comercialización (compraventa) de piezas, así como las subastas, lo convierten actualmente en un mercado bastante dinámico. En el cual, la subida generalizada ... de precios ha sido la constante durante los últimos años, al menos en lo que respecta a España. Por su puesto, como todo mercado, se rige por las dinámicas de la oferta y la demanda, con lo cual, son muchas las razones detrás de ese dinamismo actual. El comercio virtual, la tendencia a la inversión en estos tipos de bienes, nuevos coleccionistas, entre otros, son algunas de las razones de este boom.
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Justamente, esta ha sido una de las razones para que muchas personas recurran a desempolvar ciertas herencias o reliquias entre las que se incluye unas cuantas pesetas u otras monedas antiguas. Todo ello, con el fin de evaluar qué tanto pueden ganar hoy en día con estas monedas y cómo hacer un dinero de más, cosa que nunca viene mal. No obstante, a la hora de llevar esta intención a la práctica, para muchos es como ingresar al mar de lo desconocido. E incluso llevarse una desilusión o entregar por poco dinero algo que realmente era valioso. Para conocer un poco más sobre cómo valorar monedas o billetes en el mercado actual. Así como para saber dónde conviene, y donde no, venderlas, hemos consultado con Javier Mercado, experto numismático.
De acuerdo con Mercado, lo primero y más importante es definir qué se quiere hacer con la(s) piezas. Que puede ser, desde iniciar o continuar una colección, hasta la razón más habitual que es obtener algún margen de beneficio con su venta. Si se trata de este último caso, lo más importante será conocer el valor de las piezas. En este caso, es fundamental descifrar o conocer la pieza, por ejemplo, su procedencia. Esto es, debemos saber si pertenecía a un coleccionista; si se trata de una serie o piezas individuales. También, si estas eran un artículo de colección o simplemente se trata de un souvenir o moneda guardada como cualquier otra.
Seguidamente, se deberá evaluar su estado de conservación, para ello es importante saber cómo se ha guardado los últimos años. Igualmente, conocer otros detalles básicos como el material, país, fecha, peso, diámetro y valor facial. Para esto basta con usar herramientas básicas como reglas, imanes, o básculas. Al mismo tiempo, podrán consultarse buscadores de imágenes, haciendo fotografías previas y detalladas a la pieza. Por último, una vez se conozcan todos estos detalles, para proceder a su venta, afirma Mercado hay tres opciones básicas.
La primera es recurrir a una tienda numismática, donde podrán orientarnos sobre el tipo de piezas y los precios del mercado. «Pero hay que tener en cuenta que si nos las compra lo va a hacer a un precio muy inferior al de mercado». La segunda es contactar con una empresa de subastas numismáticas, esto es adecuado para los casos en los que se tenga un número elevado de ejemplares. En este caso es importante considerar que «Vender nuestras piezas en una subasta no nos garantiza que puedan llegar o superar el precio de mercado». Y la tercera es la venta directa a un coleccionista, esto puede hacerse a través de portales web como eBay, grupos de Facebook u otras redes sociales.
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