La multa de 500 euros por quitarte la mascarilla en esta situación

Concretamente, Real Decreto-ley 21/2020 que establece la obligatoriedad del uso de la mascarilla, ahora también biodegradables, especifica que será obligatorio en «los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, o por ferrocarril, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio».

Por tanto, el uso de las mascarillas en vehículos privados es obligatorio solo si se comparte el espacio con personas no convivientes. Si los ocupantes lo son o el conductor va solo pueden quitársela. En caso de incumplir la norma, se considerará que se ha cometido una infracción e implica una sanción económica de 100 euros.

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No obstante, existen situaciones en las que, aunque se viaje solo, quitarse la mascarilla puede ser sancionado. Ocurre, por ejemplo, cuando nos quitamos la mascarilla en plena marcha del vehículo. Si el protector facial no se retira antes de arrancar, los agentes pueden interpretar que se está cometiendo una acción de «conducción temeraria o negligente», al retirar las manos del volante para realizar la maniobra. En este caso, se estaría cometiendo una infracción muy grave y podría costarle al infractor una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos del carnet.