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Sábado, 3 de marzo 2018, 16:25
La nueva normativa de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) supondrá muchos cambios y un endurecimiento de las revisiones para los propietarios de vehículos, sobre todo para los diésel. Y es que la implantación del sistema de diagnóstico a bordo del vehículo perjudicará, sobre ... todo, a aquellos vehículos diésel anteriores al año 2000.
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Más allá de la novedad en Andalucía, además, la inspección será más cara a partir del mes de mayo, puesto que este nuevo sistema requiere el permiso de las marcas y, por lo tanto, será necesario realizar una importante inversión por parte de los centros. Las colas, además, serán mucho más largas y el tiempo de espera se incrementará, debido a la exhaustividad de la inspección.
Por otro lado, con la nueva normativa se revisarán también sistemas de airbag, ABS, ESP, alumbrado, kilometraje y señalización; por lo que se requerirá un mayor control de estos sistemas.
Además, los propietarios de vehículos diésel que sólo se utilicen en las ciudades deberán tener mucho más controlados los filtros de partículas, ya que la suciedad podría ser un motivo añadido para un resultado negativo.
En cuanto a las emisiones, los euroconectores para acceder a la centralita del vehículo (obligatorio para los vehículos de gasolina desde el año 2000 y desde 2003 para los diésel), serán revisados de forma exhaustiva por parte de los inspectores técnicos, para evitar su manipulación. Si existen indicios la inspección podría resultar desfavorable.
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