Llegan a España las 'rotondas holandesas': cómo conducir en ellas

Es el caso de las llamadas 'rotondas holandesas'. Como su propio nombre indica, son muy habituales en los Países Bajos y se caracterizan por dar prioridad a un sector muy vulnerable del tráfico: los ciclistas. Se trata de rotondas convencionales que cuentan con un anillo exterior reservado únicamente para el carril bici.

De este modo, los ciclistas gozan de una mayor seguridad con este tipo de intersecciones al circular por un carril específico para ellos. Los conductores del resto de vehículos deberán aminorar la marcha al aproximarse al carril bici y ceder el paso a los ciclos que circulen en él.

En definitva, se trata de una rotonda donde la circulación es más lenta, por lo que será más improbable que se puedan producir accidentes en su interior, siempre y cuando todos sus usuarios respeten las normas que regulan el tráfico. La ciudad de Logroño ha sido de las primeras en Españan en incorporar estas 'rotondas holandesas'.

Por lo general, los conductores deben recordar cómo se circula correctamente en una rotonda. Para entrar, los vehículos podrán hacerlo por cualquiera de sus carriles, cediendo el paso en todo momento a los usuarios que ya estén dentro. Para abandonar la rotonda siempre se debe circular por el carril derecho y señalizar con antelación suficiente la maniobra de abandono por la salida correspondiente.