Cada día de retraso en la cita médica unos 300.000 españoles se pasan a la privada

La atención primaria española sufre un enorme deterioro, que comenzó con los duros recortes presupuestarios de la década pasada, pero que recibió la puntilla con la pandemia de coronavirus, que sacó a la luz todas las carencias y problemas de funcionamiento acumulados y que ha llevado a muchos consultorios al límite.

El síntoma más claro de la saturación es el gran crecimiento de las listas de espera de médicos de familia y pediatras. El retraso en las citas comenzó al final de la década, pero se ha ido a máximos en los últimos tres años. En 2022 la espera media era de 7,76 días, más de tres días por encima de los 4,55 de 2019, lo que supone una subida del 70% del tiempo de espera para ser atendido por el médico de cabecera. Los crecimientos fueron mayores donde la situación de entrada ya era peor, como Madrid, donde el retraso creció más de cinco días en estos tres años.

En paralelo, el porcentaje de españoles que disponía de un seguro sanitario particular alcanzó en 2022 el 20,45%, uno de cada cinco. Su máximo en cuatro décadas. Coincidiendo con la saturación de los centros de salud, la proporción de asegurados se elevó 2,29 puntos, sobre un 12%. En territorios como Madrid, los ciudadanos que han contratado su sanidad privada -sin contar los que la tienen por convenio- llega al 38,11%, casi 18 puntos por encima de la media estatal.

El cruce de datos realizado por los técnicos de la FADS concluye que, entre 2019 y 2022, cada día que aumentó el tiempo de espera para recibir atención del médico de familia el porcentaje de españoles con seguro sanitario particular se elevó seis décimas, lo que supone algo más de 291.000 nuevos asegurados. De hecho, siguiendo igual proporción, los nuevos beneficiarios privados desde el inicio de la pandemia sobrepasaría los 900.000, que se concentran en los territorios con mayor PIB per cápita.

La tendencia, con seguridad, ha ido a más a fecha de hoy. El Barómetro Sanitario de 2023, elaborado por el Ministerio de Sanidad, los datos oficiales más recientes, sitúan la espera media en España para que te vea el médico de familia en 9,12 días para el 80% de los ciudadanos, con solo uno de cada cinco que lo consigue al día siguiente. Una de cada cuatro de estas largas esperas incluso supera los 11 días.

La tendencia y los vínculos detectados por el estudio coinciden por completo con los datos que proporcionan los propios españoles. Tres de cada cuatro ciudadanos que cuenta con un seguro sanitario particular confiesa que el motivo principal que le llevó a dar el paso y contratarlo fue «la rapidez con la atienden» en los centros privados, según recoge el último barómetro.

El trasvase a la privada se produce en el marco de un fuerte deterioro de la valoración de la sanidad pública por parte de los españoles, y sobre todo por un aumento de las críticas al funcionamiento de los centros de salud. Han pasado de poner un 8 a las consultas de primaria a mediados de la década anterior al 6,37 del año pasado, con una caída del 20% de la nota desde el inicio de la pandemia.

Los técnicos de la FADS están convencidos de que una reducción drástica de las listas de espera en atención primaria supondría un importante retorno de los ciudadanos a la sanidad pública, ya que, en sus respuestas al barómetro, el 70% indica que si pudiese elegir en condiciones equiparables iría al médico de su centro de salud. Los autores del análisis estiman que si la mayoría de los pacientes lograse una cita con el doctor de cabecera en un máximo de 48 horas la población con seguro particular se reduciría en 3,56 puntos porcentuales, lo que equivaldría a disminuir en 1,7 millones los abonados privados.