Darias: «Vamos a dar un salto espectacular en el ritmo de vacunación»

La vuelta al uso masivo de la cuestionada profilaxis es básico –confesaron hoy en Sanidad- para conseguir el objetivo de tener inmunizado al 70% de la población en verano. Una promesa que, a pesar de los continuos retrasos y reveses en la campaña de vacunación, este miércoles renovó Carolina Darias ante el pleno del Parlamento. «Mantenemos nuestro compromiso. Esta ministra siempre dice la verdad. Solo habrá que ver en qué punto del verano llegamos al 70%», dijo la titular de Sanidad que lo fió todo a lo que ya en medios sanitarios llaman el «milagro de la primavera»: la supuesta llegada masiva de viales a partir de abril por parte de los cuatro laboratorios ya autorizados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA): Pfizer/BionTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen.

«Vamos a dar un salto espectacular. Vamos a multiplicar por tres o por cuatro» las dosis recibidas durante el segundo trimestre llegó a prometer Darias, a pesar de que una de las grandes esperanzas de Sanidad, la vacuna monodosis de Janssen, ya ha anunciado que no podrá llegar al mercado europeo hasta finales de abril y que España el próximo mes no recibirá más allá de 300.000 dosis.

Con los retrasos de Janssen, AstraZeneca, tras el parón de diez días, se va a convertir durante días en el eje fundamental de la campaña de vacunación, ya que a día de hoy es, con mucho, la fórmula de las tres disponibles en España de las que hay más stock en los almacenes de las comunidades autónomas. España retomó este miércoles la vacunación con AstraZeneca con casi 940.000 dosis en los frigoríficos, según los cálculos oficiales del Ministerio de Sanidad, frente a las solo 40.000 de Pfizer/BionTech y las poco menos de 300.000 de Moderna.

Después del visto bueno a la reanudación de los pinchazos con la fórmula británica del jueves de la pasada semana por parte del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamente al entender que no hay evidencias de que la vacuna de AstraZeneca tenga relación las embolias (aunque tampoco el PRAC pudo descartarlo), Sanidad y Comunidades se han esmerado en los últimos días en disipar los recelos que estas profilaxis ya provoca en la población española. De hecho, según una encuesta de YouGov de esta misma semana, la mayoría de españoles, un 52%, considera que la vacuna de AstraZeneca es insegura.

Y es que España –explican desde la Ponencia de Vacunas de la Comisión de Salud Pública- no puede permitirse guardarse los viales de AstraZeneca o ralentizar su uso en vísperas de una posible cuarta ola. Los técnicos de las consejerías cuentan con el gran stock de esta profilaxis no solo para acabar de inmunizar al casi millón de personas que ya han recibido el primero de los dos pinchazos preceptivos, sino también –y sobre todo- para proteger a un sector que en el momento actual se estaba convirtiendo en el más vulnerable: los profesionales de entre 55 y 65 años de sectores esenciales como profesores, policías, bomberos, fisioterapeutas o farmacéuticos, que pese a su edad más avanzada que otros trabajadores y no obstante a estar en contacto directo con otras personas se habían quedado momentáneamente en un limbo, ya que hasta hoy mismo el límite de edad para recibir la vacuna de AstraZeneca era de 55 años. Y a estos sectores profesionales, por el momento, les siguen vetadas las otras dos marcas (Pfizer y AstraZeneca) que están siendo empleadas exclusivamente para ancianos por encima de los 80 años y personas con patologías graves.