«Vamos a tener en breve un gran problema»

«Vamos a tener en breve un gran problema», vaticina Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología. «Si llegamos con la población de riesgo y los mayores ya vacunados, que con los datos que tenemos no está garantizado, nos podemos encontrar con que la gente que tiene que vacunarse en verano no sea la que está en más peligro, y eso puede hacer que muchos ignoren su cita si en ese momento se encuentran de vacaciones en algún lugar lejano a su residencia», dice Moraga-Llop.

Un obstáculo similar percibe José Luis Barranco, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva: «Puede ocurrir que las personas estén en su lugar de vacaciones y sus vacunas, en la comunidad en la que viven».

La solución pasaría por ajustar fechas, pero también por echar mano de todas las posibilidades que ofrece el sistema de salud para no sobrecargar, aún más, a los sanitarios. El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas, José Antonio Forcada, recuerda que las enfermeras están «muy quemadas física y psicológicamente» tras más de un año de pandemia.

«Los trabajadores tienen más derecho que nunca a sus vacaciones», subraya, y propone que para la vacunación en verano se cuente con las enfermeras de hospitales o se contrate a enfermeras jubiladas. El médico de Atención Primaria y especialista en salud pública Javier Padilla va en la misma dirección y explica que en verano, muchas enfermeras terminan sus contratos, además de que las estudiantes de Enfermería de último año terminan justo entonces su carrera. «Son dos grupos en los que habría que pensar», señala. Moraga-Llop hace incluso una lista más extensa: «Enfermeras de la sanidad pública, de la privada, militares, de empresa, estudiantes de enfermería de último año, estudiantes de medicina de último año...».

Barranco recalca las dificultades de cuadrar todos los calendarios. «Primero, las farmacéuticas deberían ser transparentes con el número de dosis que van a enviar. Luego entrarían en juego Sanidad, las comunidades de origen de los vacunados, las comunidades de destino, y los propios pacientes», asevera. Pero pese a las dificultades, todos los expertos auguran que si el grueso de la vacunación ocurre en verano, las inmunizaciones se llevarán a cabo gracias al esfuerzo de los profesionales. «Lo único que pedimos -destaca Forcada- es que en las planificaciones se cuente con nosotros».