Los trasplantes vuelven a cifras récord

Domínguez-Gil explicó que la máquina de precisión que es la ONT vuelve a funcionar a pleno rendimiento gracias al doble efecto de una muy alta tasa de donación, ayudada por la cada vez mayor utilización de órganos en asistolia -procedentes de fallecidos por una parada cardiorrespiratoria- y por el incremento de las donaciones en vivo, y unos equipos sanitarios y unas instalaciones hospitalarias que vuelven a estar centrados por completo en la expansión del programa de trasplantes.

El enorme volumen de actuaciones fue también posible gracias al elevado nivel de actividad de la oficina central de coordinación de la ONT, en la que trabajan catorce enfermeras muy formadas y especializadas. Aunque la media habitual es de siete donantes diarios, la ONT ha llegado a registrar entre enero y marzo picos de actividad de hasta dieciséis donantes en 24 horas repartidos por todo el país.

El resultado del esfuerzo y la coordinación es que los trasplantes en España crecieron un 23% durante el primer trimestre de 2023 respecto a las cifras de un año antes. Hasta el 15 de marzo pasado los equipos médicos españoles realizaron 1.226 trasplantes de órganos y tejidos gracias un incremento equivalente en la actividad de donación, con 505 personas que dieron sus órganos tras fallecer en los primeros 74 días de este año, un 23% más. A la generosidad de estas familias se sumaron las 78 personas que donaron en vida un riñón o parte de su hígado, una cifra que creció nada menos que un 37% con respecto al año previo.

Es un incremento generalizado, con reflejo en todos los tipos de trasplante. Se realizaron 756 trasplantes renales (un 21% más), 268 hepáticos (+21%), 100 pulmonares (+39%), 79 cardíacos (+23%), 21 de páncreas (+31%) y dos intestinales.

Domínguez-Gil resaltó la relevancia de la donación en asistolia para la expansión del trasplante. Del principio del año a mediados del mes pasado el programa experimentó un crecimiento del 24% respecto al año anterior. No solo hay más cesiones de órganos en asistolia sino que este tipo de donación ha pasado de ser exclusivamente renal a transformarse en multiorgánica gracias a la generalización del procedimiento de preservación basado en dispositivos de circulación extracorpórea.

España, pese al 'shock' que causó la pandemia sobre la red sanitaria, logró el año pasado completar tres décadas seguidas como líder mundial en tasa de donación de órganos. Un monumental éxito colectivo. Un hito sanitario que coloca a este país además como el territorio del planeta, en este caso solo superado por Estados Unidos, donde se salvan más vidas gracias a los trasplantes. Donde se realizan más trasplantes.

Las razones del éxito hay que buscarlas en la generosidad de los españoles y sus familias y en un engrasado y coordinado sistema de donación y trasplantes liderado por la ONT y asentado sobre equipos sanitarios del más alto nivel. Un exitoso modelo de gestión, envidiado y copiado por los sistemas de salud de todo el planeta, que funciona con la precisión de un reloj suizo y no desperdicia ni un tejido. Solo Estados Unidos se mueve en unas tasas similares a las españolas, que duplican la media europea de donaciones y la de países con servicios de salud de enorme prestigio como el canadiense o el australiano.

En el Día Nacional del Trasplante, la ONT y el Ministerio de Sanidad reconocido, un año más, la importante labor de los profesionales sanitarios y de las asociaciones de pacientes que conforman la Unión de Trasplantados de Órganos Sólidos (UTxs) y han ensalzado la solidaridad de los donantes y sus familias, que dicen sí a la entrega y que, con esta afirmación, «dejan huella».