Cómo ahorrar luz utilizando hielo en el frigorífico

Como anuncia la OCU en su página web, cada cierto tiempo es conveniente descongelar el frigorífico. Es cierto que la mayoría de estos electrodomésticos vienen ya con un sistema no frost para no descongelarlo manualmente. Pero, hay algunos que todavía hay muchos frigoríficos que no tienen esta opción.

Si la nevera está cubierta por una capa de hielo de al menos medio centímetro, hay que descongelarla. Al haber tanto hielo amontonado, el motor se verá obligado a trabajar más, gastará más energía y la vida útil del electrodoméstico se verá reducida. Hay que tener en cuenta que tres milímetros de escarcha en las paredes del congelador aumentan el consumo un 30%.

Lo ideal es aprovechar un fin de semana en el que haya poca comida en el congelador para poder limpiar el hielo de las paredes.

Para descongelar el frigorífico hay que desconectarlo y poner paños alrededor del electrodoméstico para evitar derrames de agua. Depués, hay que retirar del congelador la comida y meterla en el frigorífico.

Es importante retirar todos los cajones y estantes. Si están pegados hay que esperar un poco a que el hielo se descongele. Cuando todo sea agua, lo ideal es hacer una limpieza en profundidad con agua y jabón o algunas gotas de vinagre.

Lo mejor es no llegar al punto de tener que quitar el hielo de la nevera, por lo qye lo mejor es abrir pocas veces la puerta. Cuanto más aire del exterior entre, será más probable que la humedad llegue a las paredes, se condense y se forme hielo.

Si las gomas están deterioradas, no cerrará de forma hermética, permitiendo que se filtre el aire y se formen capas de hielo. Además, no hay que bajar de forma excesiva la temperatura de tu nevera: mantener el frigorífico a 5ºC y el congelador a -18ºC es más que suficiente.

Importante también no pegar del todo el aparato a la pared para que el motor cuente con suficiente ventilación para funcionar de forma correcta. También es conveniente quitar el polvo de la parte trasera del frigorífico.