La verdad tras la pegatina de la ITV: ¿cuál puede ser la multa si no la llevas?

Cuando nuestro vehículo supera la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), nos entregan una pegatina antes de abandonar la estación, para que la peguemos en la luna delantera del coche y, de esta forma, certifiquemos que el vehículo está al día. Pero, ¿es obligatorio llevarla?

Aunque muchas personas creen que no es necesario, lo cierto es que sí es obligatorio llevar el distintivo pegado en un lugar visible del vehículo. Así lo establece el Código de Circulación, que establece multas de hasta 80 euros por incumplir esta norma. El Código, además, apunta a que son los técnicos los que tienen que certificar que la pegatina se ha colocado correctamente, pero que es obligación del conductor asegurarse de que cumple con la normativa.

La conocida como V-19 debe colocarse en un lugar visible y que, en el caso de que el vehículo tenga parabrisas, deberá pegarse en el ángulo superior derecho por su cara interior, para facilitar su visualización a los agentes. Aquellos que no tengan parabrisas, podrán colocarlo en cualquier otro lugar, siempre que sea visible.

La pegatina de la ITV cuenta con unos colores distintivos, tanto para el fondo, como para los caracteres impresos en ella. El logo es siempre de color azul, pero los colores del fondo tienen que ver con el año de expedición y se van cambiando cada tres años, de forma cíclica.

Si el color de la pegatina en 2018 es el rojo, el año que viene será de color verde, al siguiente año de color amarillo y en 2021 el ciclo volverá a empezar. Además, si el color del fondo es rojo, los caracteres serán amarillos y si, por el contrario, el fondo es verde o amarillo, los caracteres serán rojos.