La UD Almería busca el trece sin supersticiones

Ganar al cuadro vigués supondrá también sumar 'trece' en doce jornadas, uno más de la media de puntos que ha servido casi siempre para conseguir la permanencia en Primera División, aunque no es un aval seguro, si bien es cierto que en los últimos años ha bajado el número de puntos. De todas formas, lo mejor es curarse en salud, llegar hoy a los trece y acabar, en la jornada 38, en el decimotercer puesto o en el decimoctavo, pero salvarse. Y eso, como la hormiguita, se consigue sumando puntos. Siendo hasta más importantes los que se consigan ante quienes ocupan posiciones similares y sean tildados, con fundamentos de base, como rivales directos.

El rival de hoy lleva años tentando esa suerte a la que la UD Almería no quiere apostar, pero que nadie olvide que el conjunto celtiña también ha mirado hacia Europa, con clasificación para una competición de tanto 'pedigree' que anuncia para hoy un partido difícil si le salen las cosas. Y es que no se debe olvidar que Coudet tiene jugadores brillantes, capaces de hacer partidos 'sinfónicos y mal haría la UD Almería o su entorno si solo se fijara en los días malos y no en los buenos porque el equipo que lidera Iago Aspas es capaz de sacarle los colores a los más grandes. Ya esta temporada lo ha hecho con el Real Betis e incluso con el Barça, con el que perdió, pero nadie hubiese considerado injusta una victoria celeste basándose en lo que pasó en el partido.

A esa 'meritocracia' de la que para el fútbol los puntos son ajenos –el 'canon de belleza' y los acercamientos al área rival no valen si no acaban gol– también ha estado apuntada la UD Almería que el domingo pasado mereció más en la despedida de Emery como técnico del Villarreal. Pero los partidos incompletos no suman juego y hasta el balón a la perfección durante 89:58 minutos si en el 89:59 no eres capaz de frenar una contra del rival –en el crono del árbitro los partidos duran 90 minutos– que te destroza la cabeza, sobre todo, y puede que la vida.

La UDA no quiere 'boletos' que luego no toquen. Por eso el partido de hoy gana en importancia al del pasado domingo y, por supuesto, al del sábado próximo. En fútbol se ha implantado la filosofía de ir partido a partido y es una forma de pensar que permite pasar página o no tratar de leer el final del libro antes de haber ido página a página. Claro que si el final de la lectura permite saber el veredicto solo será buena idea si acaba con los buenos victoriosos. También es cierto que este libro por fascículos se escribe partido a partido y la UDA quiere escribir el epílogo sin depender de nadie.

Lo que pasó en Villarreal tiene lectura para la cita de hoy y, visto el desglose de minutos en ese duelo en el Ciutat de Valencia, todo apunta a que César de la Hoz esté otra vez para llevar la 'manija' del partido por parte indálica. El cántabro solo estuvo doce minutos y el factor cansancio no será una rémora para verle otra vez en el centro del campo. La posible duda está en qué dos acompañantes tendrá. Lucas Robertone e Iñigo Eguaras jugaron lo mismo –menos que Gonzalo Melero–, pero la sociedad que forman el ex del Levante con El Bilal Touré habría que dejarla mientras funcione. Es probable que la pareja de De la Hoz esté entre el de Antsoain y el argentino.

En defensa podría volver Mendes con 'ayuda' por delante, ya que Javi Galán es un futbolista con vocación ofensiva que podría dar quebraderos de cabeza si se le facilita esa parte del campo. Baptistao puede aparecer por delante. El descanso para Srdjan Babic obliga a pensar que volverá al once, con la duda sobre su acompañante, si Chumi, Rodrigo Ely o, incluso, Kaiky. El rendimiento de Chumi en Villarreal no ofreció 'vaivenes' y fue la pareja de Babic el pasado curso desde la quinta jornada, con muy pocas veces rompiendo esa pareja. Sergio Akieme es el dueño de la banda izquierda, sin la presión de un Centelles que por fin vuelve al césped, pero al que le falta ritmo competitivo.

Por delante, todo apunta a que tanto Leo Baptistao, con 54 minutos en Villarreal, y Embarba, que fue su sustituto, tienen el mayor número de papeletas para acompañar a El Bilal Touré en lo que se refiere al trabajo de gol, aunque ya se sabe que este elemento diferenciador no está prohibido para el resto de un equipo que necesita ver puerta y no encajar. Este es, sin duda, el gran reto indálico, que siempre ha tenido que marcar más de un gol para ganar. Con la portería a cero, bien con Fernando Pacheco ahora, bien con Fernando Martínez antes, el pase hacia los trece puntos es sueño apetecido.

Lo que sucede es que en esta Liga competida como siempre, los rivales también tienen cosas que objetar. El Celta no está mucho mejor que la UDA en la clasificación. Solo ha sumado un punto más y fuera de casa no gana desde el 26 de agosto, que lo hizo en Montilivi, en el primer partido jugado fuera de Balaídos esta campaña, con los cuatro compromisos de después cerrados con derrotas. Es cierto que en Barcelona pudo pasarle como a los de Rubi en Valencia, que puede ser un aviso que emita sensaciones de jugar ante un equipo con 'cuerpo', pero también de su mal manejo fuera.

Coudet tiene las bajas seguras del argentino Augusto Solari, del lateral derecho Hugo Mallo y del centrocampista De la Torre. Todo apunta a que jugará Óscar Mingueza por la derecha y que el once lo compondrá el argentino con los que generan confianza en un equipo que aparece más en las segunda partes a la hora de ver portería y que, como la UDA, tiene dificultad para mantener su puerta a cero. También es verdad que solo en dos se quedó sin marcar.