La UD Almería, con un camino entre el cielo y el suelo

Este no será definitivo, ni ganando a esos rivales de arriba ni perdiendo, pero sí que es cierto que un saldo positivo en esas citas puede permitir ver con cierta tranquilidad el ansiado reto. Y es que en este primer tramo de la competición liguera que queda los partidos tienen más de tres puntos en juego –seis o siete– porque cada enfrentamiento ganado supone la suma de tres puntos, los mismos que no logra anotar el rival, además de mirar a golaveraje como motivo de 'desunión' en caso de que haya empate a puntos en la tabla clasificatoria.

Del mismo modo, con los de abajo no está seguro nada. En esta última fase de la competición, las distancias son como las acciones a balón parado, se igualan y las urgencias por sumar para 'no quemarse' suponen un incentivo más para buscar la necesidad de los puntos en juego.

La UD Almería afronta un calendario, como queda dicho, en el que las primera parte del mismo se resolverá ante equipos de la zona alta de la clasificación, salvo en lo que se refiere al duelo a disputar en El Alcoraz ante una SD Huesca, equipo que ha perdido contacto con la zona alta después de cierta irregularidad y se encuentra un poco en zona de nadie, aunque mirando hacia atrás con recelo.

Se plantea una competición con once jornadas en las que, con 33 puntos en juego, parece que el ascenso será más certero si se suman más de 80 puntos que los 76 que marca la media desde que se juega con 22 equipos en la categoría. La UDA, con 59 puntos, disputará cinco partidos en casa, que de ganarlos no darían, en teoría, para ascender por lo que está obligado a sumar victorias en algunos de los seis encuentros que deberá disputar lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos.

A muchos kilómetros de él comenzará el camino, con un partido de 'alto voltaje', ya que los rojiblancos deberán enfrentarse a un CDTenerife que pelea, codo con codo, con almerienses y pucelanos por el ascenso directo y en el que podría estar el nigeriano Sadiq Umar. Este, con compromiso con la selección de su país, debe incorporarse el martes, por lo que no debiera haber problema para que esté presente en el dueño del próximo lunes, desde las nueve de la noche, en el Heliodoro Rodríguez López.

En el que no estará será en el primero que los de Rubi disputen en casa frente al Girona FC, al que su triunfo del pasado sábado frente a la UDLas Palmas le da 'poso' en esa pelea por estar, cuando menos, entre los que pelean por plaza de playoff, en partido que se jugará el domingo, día 27, desde las nueve de la noche.

Con el partido con el Huesca a jugar en el Alcoraz, está el peligro de enfrentarse a un equipo que está a caballo entre los que aún piensan en el playoff y los que, a poco que se descuiden, pueden tener problemas si no manejan la ansiedad, tras la irregularidad en sus resultados.

Coincidirán dos partidos trascendentales en una semana que puede ser de pasión. Los rojiblancos tienen citas ante una Ponferradina que se ha hecho sólido entre los primeros de la competición que los puntos que vaya sumando parece que solo le permitirán estar en la pelea por el ascenso a través del playoff, porque los de arriba no ceden terreno, por ahora. Con esa intención, el equipo berciano llegará a Almería. Y el duelo será la antesala de otro partido esencial en la pelea por el ascenso directo, con viaje a Zorrilla para enfrentarse a un Real Valladolid convertido en el 'coco' de la competición en las últimas jornadas.

Pasado ese trance, tocará jugar ante quienes se juegan la permanencia, pudiendo estar en esa pelea el propio Sporting, sobre todo después de la derrota de ayer en El Molinón ante el Tenerife. Jugar en El Plantío servirá para hacerlo ante un equipo con ilusiones a siete puntos del playoff. Amorebieta y Alcorcón, en casa, y Sanse y Leganés, fuera, podrían marcar el destino final de la competición para los indálicos.