El Almería tiene claras las prioridades y le salen las decisiones

Cuando las prioridades están claras, la toma de decisiones se vuelve fácil. El Almería saltó al terreno de juego del Power Horse Stadium sabiendo que al término de los 90 minutos la victoria debía caer de su lado, que las virtudes del Elche no debían ser tales, aunque las tuviera y las pusiera en escena durante el tiempo que duró el partido. Pero los de Rubi interpretaron que el partido había que ganarlo sí o sí, aunque la victoria pueda no significar nada, por ahora. Sin embargo sí que tiene un matiz importante y es que el triunfo sitúa a la UDA más cerca de su propósito, en su hábitat, pero con 36 puntos que pueden permitirle encarar los próximos 15 que hay en juego con la decisión que necesitó ante un rival que, de haber jugado siempre como lo hizo ante la UDA, lo mismo no hubiese certificado en Almería su descenso.

Y es que el equipo de Beccacece protagonizó la primera parte de la primera parte. Fue incisivo, buscó el gol desde el mismo saque de centro y sus dos líneas bien trenzadas, complicaron la vida a una UD Almería sin capacidad para desbordar esa línea de presión, pero también teniendo que guardarse porque en la primera parte tanto Lucas Boyé como Gerard Gumbau pusieron en aprietos el 'cerocerismo'. Sin embargo, cuando el Almería encontró espacios por los que penetrar, llegó el gol del mismo modo que los muchos que ha conseguido este año -diez en concreto-. En un saque de esquina ejecutado por el hombre del partido, Adrián Embarba, Ely habilitó a Baptistao que puso la ventaja y cierta tranquilidad hasta llegar al descanso.

En la segunda parte, el Almería puso las prioridades sobre el césped para no errar en la toma de decisiones. El mejor Embarba de la temporada -vaya cambio el ejecutado en verano por Lazo- puso el gol de la tranquilidad, pero no fue suficiente. Sabedor de que el Elche 'protestaría', el Almería corrió endiablado a por el tercero y el cuarto, si hubiese hecho falta. No conseguirlo hizo merodear la 'cancioncilla' típica de los finales de partido, la que habla de 'si verás tú'. Ezequiel Ponce metió el miedo en el cuerpo con Nteka metiendo un centro al que no llegó Collado y otro que remató y que salvó Rodrigo Ely. Lo de las prioridades...

El Elche no perdió el tiempo para demostrar cuáles eran sus intenciones, forzando dos saques de esquina antes de que se cumpliera el primer minuto de juego, con el Elche manejando el balón ante un Almería con dificultades para encontrar espacios. Y es que la 'superioridad' del Elche tuvo su incidencias en cuanto al peligro, pero no en lo que se refiere al marcador. Gumbau, en el 7, estuvo cerca del gol, pero su disparo tímido, tras pase de Lautaro Blanco, se marchó por la línea de fondo. Dos después, el que la tuvo fue Lucas Boyé. El exrojiblanco Fidel, en el 11, no llegó a una falta lanzada por Gumbau.

El Almería tenía dificultad para superar la línea de presión del conjunto ilicitano, aunque cruzado el primer cuarto de hora, el equipo rojiblanco comenzó a profundizar por la banda izquierda. Avisó sin acierto Lucas Robertone, en el 20, en una acción a la que le faltó acierto en el pase final cuando Luis Suárez se plantaba ante Werner. Sin embargo, un despeje de Magallán a córner puso a la UDA en su hábitat. El saque de esquina lo botó Adrián Embarba, de cabeza tocó Rodrigo Ely y Leo Baptistao la puso en la 'bolsa', en posición correcta habilitado por Magallán.

Lo acusó el Elche, que se vio superado por un Almería con más llegada en esa fase, con el balón parado como recurso -el de Leo Baptistao es el décimo gol que hace el Almería en jugada de córner esta temporada, superando los nueve del Real Madrid- y, en el 27, fue Rodrigo Ely el que pudo marcar también de saque de esquina, pero se interpuso Srdjan Babic, evitando el segundo gol indálico. Y del posible 2-0 al posible empate porque Gumbau, tras una gran acción de Lucas Boyé, en partido con ritmo y mirando al ataque ambos equipos. Bien es cierto que la ventaja indálica la trató de protestar el Elche profundizando por la banda izquierda, con Lautaro Blanco como principal 'fabricante', también Fidel Chaves que llegó a rematar una falta lanzada por Gumbau que se fue fuera por poco, con el equipo ilicitano 'molestando' en los últimos minutos. En el 46, Tete Morente remató fuera la última acción de la primera parte.

La segunda fue un festival rojiblanco. El Elche no fue capaz de ponerle freno a un Almería en plan 'ladrón de balones' para buscar la sentencia y escenificó aquella película del mítico Woody Allen cambiando el dinero que se llevaba Virgil Starkwell por un balón de la Liga. El Virgil de esta película dramática en Almería fue Adrián Embarba que puso el partido como un pelotón ciclista, en fila de uno. La primera acción, en el 46, la firmó Luis Suárez, que cayó en un forcejeo sin falta con Josán. Pero el Elche ya tenía problemas para controlar el balón como sí lo hizo en la primera parte. Embarba, en el 50, avisó con un lanzamiento al 'estilo' del que marcó frente al Girona y Áxel Vertel estiró la mano para sacarla a córner.

Fue un aviso para lo que el madrileño ejecutó en el 52, que prácticamente hizo un slalom para ir dejando 'policías' a lado y lado para meter el premio en la caja fuerte, logrando el segundo tras 'cruzar la frontera'. El Elche quiso irse haciendo algo, pero no fue capaz de encontrar por dónde porque el Almería se cerró bien defensa. En el 53, la acción fue consecuencia de una mala cesión de Josán sobre Werner que interpretó muy bien Luis Suárez. Este puso el balón atrás y Embarba se la puso a Leo Baptistao que la mandó por encima del larguero.

Siguió apostando fuerte el equipo almeriense, buscando más sentencia. En el 55, la acción fue extraordinaria de Adrián Embarba, que robó otra vez y se la puso a Luis Suárez, que peleó por plantarse ante Werner, pero Josán despejó, cayéndole a Álex Centelles, cuyo disparo cruzado se fue fuera por un palmo y con la palma, en el 57, Werner evitó que Gonzalo Melero pusiera el balón en la red, con el Elche incómodo pero mirando arriba. Por la derecha lo intentó Nteka, pero el Almería cuajó bien en defensa. En el 74, la ocasión la fabricaron Alejandro Pozo y, quién si no, Adrián Embarba que recogió el balón en la frontal y lo puso en el palo izquierdo de la meta de un Werner que vio pasar el balón sin poner detenerlo.

El Elche, que refrescó su línea de ataque con la presencia de Raúl Guti, Ezequiel Ponce y Randy Nteka, fue dueño del balón en el último tramo de partido y el Almería empezó a jugar con fuego. Una acción por la banda izquierda de Nico Fernández, que había entrado en lugar de Lautaro Blanco, acabó con centro de este para el cabezazo de Ezequiel Ponce que se anticipó a Rodrigo Ely para poner el miedo en el cuerpo porque si algo caracteriza a la UDA es su capacidad para sufrir y ganar o, como en este partido, para ganar sufriendo porque en el último minuto Nteka protagonizó dos acciones seguidas que pudieron costar caro. La primera con un centro al que no llegó Collado, la segunda con una acción que remató y sacó Ely para conceder al Almería una 'bola extra'. La permanencia está más cerca, aunque haya que pelearla.

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