El Almería no digiere la ventaja y cae en El Toralín

Y la comida se indigestó casi en el inicio de la segunda parte. Atragantado por una sentencia que no llegó, Yuri, de rebote, puso las tablas y el cuadro de José Gomes empezó a sentir un sudor frío que empezó a parecerse al de su última visita a El Toralín. El partido perdió el control, siendo este más beneficioso para quien trató de imponerse por corazón. Con la UDA sufriendo los 'escalofríos' de no haber madurado los alimentos ingeridos y sin fuerzas, los 'salvavidas' que José Gomes mandó al lugar del suceso no fueron capaces de 'sacar del agua' a un equipo indálico incapaz de mover los brazos para llegar a la orilla. Moi Delgado hizo de médico entonces para, con un buen disparo desde casi la esquina izquierda del área, certificar el corte... de digestión y una derrota que toca digerir en seis días, los que hay hasta que el próximo sábado reciban al Leganés en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

La forma de afrontar el partido, por parte de la UD Almería, deparó ciertos problemas para una Ponferradina que actuó incómoda por la presión alta del conjunto rojiblanco, proponiendo en campo contrario. Sin embargo, a balón parado, el conjunto berciano se acercó al gol. En el minuto 9, un saque de esquina tocado por Erik Moran, tras centro de Carlos Doncel, lo sacó Akieme en la línea y, tras dar en el palo, se marchó de nuevo a córner.

Tras esa acción, el Almería volvió a recuperar el balón, con acciones de Carvalho y sobre todo de Sergio Akieme y de Iván Balliu que, en el 13, disparó y el lanzamiento se marchó a saque de esquina cuando la UDA volvió a proponer en campo rival. De hecho, en el 17, Juan Villar consiguió ver puerta tras un magnífico servicio de Manu Morlanes, pero con el de Cortegana ligeramente adelantado y mostrando la reacción rojiblanca, con el campo casi volcado a su favor.

El conjunto berciano lo intentó con fútbol directo, acciones en largo y finalizando jugadas para evitar ser sorprendido en alguna acción a la contra. Doncel y Yuri se posicionaron como finalizadores de las acciones bercianas, bien resueltas por los rojiblancos en tareas defensivas. En ataque, los de José Gomes aparecieron poco pasada la primera media hora de juego, con el partido más trabado y sucediendo las 'cosas' en el centro del campo, donde Yuri dejó marcado a Jorge Cuenca, con una amarilla.

Con Yuri buscando tarjetas, el Almería tiró de paciencia. Tocó en línea de tres cuartos para habilitarse el espacio, que estuvo caro, y ante esa ausencia los intentos fueron desde lejos. Así, una conducción por banda derecha acabó con pase de Iván Balliu para Samú Costa que miró hacia la portería de José Antonio Caro y se sacó un zurdazo seco a media altura que no pudo atajar el cancerbero del conjunto berciano para cerrar, en el momento oportuno, la primera parte.

En la segunda, el Almería tuvo problemas. Ausentes de posesión ante la propuesta berciana que adelantó su defensa para cerrar espacios, a los rojiblancos se les atragantó un poco el partido. Aún así, en el minuto 57, Sergio Akieme tuvo el segundo, tras una arrancada por banda izquierda en la que se deshizo de los que le salieron al paso y encaró a José Antonio Caro que evitó el gol del madrileño atajando el disparo. Luego, a la contra, pudo sentenciar el Almería, en una acción de cuatro rojiblancos contra dos defensas. Se equivocó Corpas que no buscó a Fran Villalba, en mejor situación, y de ahí nació el empate berciano, firmado por Yuri en el 59, cuyo lanzamiento, tocado por un defensor, sorprendió a Giorgi Makaridze.

El gol no sorprendió al Almería que siguió intentándolo. En el minuto 65, la acción de Manu Morlanes la finalizó Juan Villar, pero la aparición de Erik Morán, mandando el balón a saque de esquina, y evitó la reacción rojiblanca, que insistió y pudo encontrar el gol por medio de Corpas, en el 67. Gomes optó entonces por dar entrada a José Carlos Lazo en lugar de Joao Carvalho, sin capacidad de encontrar espacios en el inicio de la segunda parte.

Careció de guión el partido, con la llegada de los cambios, en una fase en la que los detalles jugaron en contra de la UD Almería, que perdió antes de que la Ponferradina marcara el segundo. Y cierto es que aún dispuso de ocasiones, como en el 73 con una acción de Iván Balliu, rechazada, o dos disparos de José Carlos Lazo, tras saque de falta en la frontal, que se estrellaron en la barrera.

El equipo se fue desdibujando y desordenándose conforme se producían los cambios para convertir el duelo en un partido anárquico en el que el conjunto de Jon Pérez Bolo fue escalando peldaños para igualar los merecimientos, a la par que la UD Almería descendía escalones. El campo cambió el sentido de su 'pendiente', fue 'cuesta arriba' para los rojiblancos que aún probaron fortuna con un disparo de Largie Ramazani, en el 80, que se fue fuera para dar paso a las llegadas bercianas, con Paris Adot como protagonista. Primero, en el 86, y luego en el 88, esta antesala del gol que fue conseguido por un disparo de Moi Delgado, tras pase de Dani Romera, desde la derecha.

El resultado fue como un corte de digestión para un equipo que puso en la balanza una primera parte notable en la que tal vez mereció más y una segunda en la que, convertido en un equipo anárquico, vio cómo se escaparon con justicia los puntos que tan merecidamente había 'almacenado' antes del descanso.