La UD Almería se prepara para visitar un campo maldito

El partido de los de Rubi es de los que comprometen, muy parecido al disputado en Lezama, ante un equipo que no mira, como el Amorebieta, a la permanencia, sino bastante más arriba. No en vano está en la pelea ahora mismo, pero no es nuevo porque ya en temporadas anteriores se pudo ver al equipo de Jon Pérez Bolo soñar ilusionado con estar luchando por el ascenso, mediante cualquiera de las dos vías.

Los rojiblancos tuvieron ayer una sesión intensa y variada que se desarrolló en el Anexo del Juegos Meditrráneos. Aunque todavía es pronto para empezar a pensar en el once, lo cierto es que Rubi deberá reorganizar de nuevo el equipo. Lo bueno es que recupera al medio centro argentino Lucas Robertone, que no pudo estar por sanción en el partido ante el Málaga tras su expulsión en Lezama. Con la baja segura de Juan Villar, que sigue recuperándose de la lesión que sufrió en la pretemporada, y la duda de Juanjo Nieto, el que sí se perderá el partido es Iván Martos, que vio doble tarjeta amarilla frente a los malagueños. Esto puede deparar alternativas. De un lado la presencia de Daniel Carriço como central, si los 'papeleos' se lo permiten, pero también la de acudir a una pieza que no falla, la de ubicar a César de la Hoz como central zurdo, acompañando a Chumi. El cántabro no pisa terreno prohibido y no solo por su buen partido del pasado sábado, sino porque ya se ha defendido en esa posición en cursos anteriores.

Hoy, el técnico avanzará en la preparación a las 9,45 en el Anexo, mientras jueves y sábado trabajará, a puerta cerrada. El viernes repetirá en el Anexo.