El Almería pudo perder primero y ganar después

El Almería suma un punto a la heroica actuación de un equipo que supo defender y no conceder ocasiones a un Athletic superior, más aún cuando en el minuto 52 se quedó con un jugador menos por expulsión de Largie Ramazani. Hasta ahí, a la contra, el equipo indálico pudo hacer gol en la primera parte, también el equipo de Ernesto Valverde, pero a ninguno de los dos le 'ayudó' la fortuna.

La UDA, eso sí, supo interpretar que tenía que sufrir no ya para ganar el partido, sino para no perder el punto. El trabajo defensivo fue mayúsculo porque en la segunda parte, aun con Athletic empujando, el gol no llegó. Lo tuvo Raúl García con un cabezazo 'maltratando' un perfecto balón de Ander Herrera, pero quien más cerca estuvo de conseguirlo fue el equipo rojiblanco que, ya dándole igual, mandó un buen balón de Gonzalo Melero que Marezi no fue capaz de mandar a las redes de Unai Simón, golpeando echando el cuerpo atrás y el cuero tocando el larguero por encima. En la última, además, el Almería acarició los tres puntos, pero Gonzalo Melero se cayó de maduro, cuando la 'fruta' estaba cerca de caer a la cesta.

El partido se desarrolló tal y como estaba previsto porque el Athletic, en presión tras pérdida, pegó 'bocados' a un Almería con dificultades para ponerle freno a los de Ernesto Valverde, que en cinco minutos gozaron de tres llegadas para haberse adelantado en el marcador. Primero fue con un disparo de Mikel Vesga, que buscó el gol desde la frontal del área que atajó bien Luis Maximiano. Con posterioridad, perdiendo la UD Almería el balón, el disparo fue a saque de esquina y el tercero, en el minuto 5, fue consecuencia de un remate alto de Asier Villalibre, apareciendo Berenguer Álex y Unai Gómez para buscar al delantero centro athleticzale, sin fortuna.

Sin centro del campo, el Almería salió a correr y pudo sorprender primero con un centro de Largie Ramazani al que respondió bien Unai Simón, en el minuto 7, y un minuto después tras robos y tenencia de balón fue Marc Pubill el que probó fortuna con una volea que se fue fuera por poco, pero que a punto estuvo de encontrar portería, como en el minuto 11 la buscó de nuevo Largie Ramazani, que corrió para sorprender al cancerbero de un Athletic que no se olvidó de tener el balón cerca del área de la UDA, con atrevimiento porque el equipo de Gaizka Garitano, robando, trató de buscar la puerta del cancerbero athleticzale. En el minuto 17, un centro desde atrás no tomó la altura necesaria para que Lucas Robertone cabeceara bien y el testarazo imperfecto no inquietó a Unai Simón.

En defensa, los indálicos confirmaban carencias dejando espacios que trató de aprovechar el Athletic, empujando al Almería muy atrás, con Unai Gómez muy suelto entre líneas y buscando a Iñaki Williams por la derecha. Galarreta, en el 23, buscó sorprender desde lejos y la respuesta indálica fue un disparo de Lopy que rozó en Choco Lozano y se fue fuera por muy poco y apagándose, obligado a defender muy cerca de su área y con el Athletic empujando a los rojiblancos a tapar espacios en la puerta de Luis Maximiano.

El cancerbero indálico tuvo que intervenir tras una buena acción de un intenso Unai Gómez que encontró a Iñaki Williams por el perfil diestro y éste se encontró con Asier Villalibre que se acomodó el balón y su disparo posterior lo atajó bien Luis Maximiano, en un signo más de debilidad rojiblanca, en el que los de Ernesto Valverde aprovecharon los muchos metros entre Centelles y Ramazani para entrar por esa banda. Una llegada acabó con saque de esquina que puso Ruiz de Galarreta al centro del área y Aitor Paredes se elevó para el remate de cabeza que Luis Maximiano detuvo en la misma línea de gol. Casi lo mismo pasó en el área contraria, tras una acción de continuidad de posesión indálica que Marc Pubill mandó al área y Choco Lozano cabeceó, tal vez muy centrado, para que lo atajara Unai Simón.

De salida en la segunda parte, la lesión de Dion Lopy pudo trastocar al Almería que desaprovechó una acción a la contra de Ramazani, con sólo Unai Simón por delante, y el belga, cuando encaraba la portería, se la puso a Lucas Robertone, pero su disparo lo despejó Yuri Berchiche a saque de esquina, abortando una clara ocasión de gol rojiblanca. En la acción siguiente, en el 52, una equivocación del belga acabó con la segunda amarilla y el Almería en inferioridad, con casi 40 minutos por delante.

La UDAlmería se deshilachó, metió el cuerpo atrás y sacó poco la cabeza, con Iñaki Williams entrando una y otra vez por banda izquierda. En el minuto 62, la acción fue de Iker Muniain que colgó el balón al segundo palo despejado a saque de esquina, en la que Radovanovic se anticipó cuando Óscar de Marcos había prolongado.

El Almería, se comportó en un partido atascado, sin dejar demasiadas opciones al Athletic, pero sin poder salir nada más que en acciones a la contra y con un jugador menos, poco después de que tanto Gaizka Garitano como Ernesto Valverde refrescaran tratando de romper el ritmo flojo de partido, que favoreció a la UDA, viendo el panorama que había. El Almería trató, con Langa, de cerrar la izquierda, por donde seguía apareciendo Williams; con Marezi por si había algún balón caído y con Embarba cierta normalidad. Valverde reactivó el centro del campo con Herrera y Sancet, primero, y Adu Ares después.

Y, en el 86, empezó a cernirse el peligro de los leones dispuestos a dar el zarpazo. Un balón perfecto de Ander Herrera a la cabeza de Raúl García lo cabeceó casi golpeando con un 'martillo' el veterano jugador athleticzale para mandar el balón al palo derecho de la meta de Luis Maximiano. Baba, atento, mandó el balón a saque de esquina. Y para no ser menos, en el 88, Melero metió un balón de dulce que Marezi, ante Unai Simón, no vio portería y quiso ajustar tanto que mandó el balón al larguero, por encima y fuera.

Y, en la última del partido, el Almería pudo incluso ganarlo, pero la carrera de Gonzalo Melero no lo permitió porque el madrileño, sin fuerzas, no acertó al entrar al área y desperdició la ocasión de haber sumado la primera victoria. Eso sí, tras casi 86 minutos jugando al pin-ball y aguantando. ¿Mal punto? Quizá no, pero lamentable por no confirmar que se pudo ganar.

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