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El Almería B quiere cerrar ya el capítulo de derrotas que padece en las dos últimas jornadas, en las que se vio sorprendido por el Juventud de Torremolinos, en el Anexo del UDAlmería Stadium, y por el Cádiz-Mirandilla, en el Ramón Blanco, que supuso la primera derrota encajada por los de Alberto Lasarte a domicilio, donde había ganado tres partidos y empatado cuatro.
Lo cierto es que en casa también anda 'tocadillo', con dos derrotas consecutivas, ante UCAMMurcia y Juventud de Torremolinos, en los que su fútbol no dio para pensar en el triunfo. El primero fue por inadaptación al terreno de juego y por las circunstancias, con un gol tempranero que reforzó el 'fortín' que se costruyó el equipo universitario en un campo de pequeñas dimensiones. Ante el equipo torremolinense la afrenta estuvo manejada por los malagueños, con Ibán Riveiro como artífice de los dos goles.
Y la verdad es que el equipo indálico se está 'encariñando' con la piedra por su falta de regularidad en los envites ante los de arriba.
Salir de la mala racha
Hoy la cita es ante otro equipo complicado –cuál no lo es– en la citada categoría. De hecho son dos los puntos que separan a ambos equipos en la clasificación. La UDA B quiere conquistarlos para romper con esa mala racha de resultados, pero también, como es obvio, para seguir ocupando puestos de playoff, posición que quiere conquistar un conjunto oriolano, cuyo comportamiento avisa de dificultades, pues es sólido en defensa con cuatro puertas a cero, si bien en tres partidos a domicilio se quedó sin conseguir gol.
Para los rojiblancos el partido se presenta con las dudas de los disponibles, pendientes de los jugadores que hoy estarán en la convocatoria que Rubi realice para el partido que se disputará por la tarde. Obviamente, Alberto Lasarte se queda, como poco, sin poder contar ni con Bruno Iribarne, por la lesión de Fernando Martínez, y sin Rubén Quintanilla, porque es un jugador que está entrando en los planes del técnico vilarense, lo que supone su ausencia para el filial. Otro jugador que también podría no aparecer en el once es el montenegrino Marko Perovic, que gana en protagonismo con el primer equipo por la salida de él, por lesión, de Leo Baptistao.
El filial, como quedo dicho, está pendiente de encarar un partido con el que despedir el curso en 2024, un año importante pues supuso el ascenso a la cuarta categoría del fútbol nacional en la que el salto no le ha afectado demasiado y su posición, como quinto clasificado, refuerza la persecución de una puntuación en la que permita soñar pronto con otro objetivo que el primero y necesario, que no es otro que conquistar la cuarentena de puntos para lograr la permanencia. El pasado año hubo descensos hasta con 44 puntos –en el grupo III– o con 41 –en el grupo IV–. Los actuales 25 puntos de los indálicos permiten pensar en el logro de esa meta. Si se gana estaría a sólo doce puntos de los 40 con toda la segunda vuelta por delante.
El partido, que se disputa desde las 12.00 horas, será dirigido por el murciano Juan Francisco Roca Robles, un árbitro que lleva en la Segunda RFEF desde sus inicios, en la temporada 2021/22 y que ha dirigido a equipos almerienses como Huércal-Overa, Pulpileño o Pvo. El Ejido, pero nunca al filial.
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