El Almería se siente de Primera

Sin embargo, en la segunda parte, el partido fue otro. Al cuadro zornotzarra le faltó espacio para encontrar la salida, al Almería se le 'abrieron' los espacios para acercarse a la portería de un Unai Marino magistral que evitó antes del 53 y después una victoria que se aventurara cómoda. En ese 53, del modo que no se había conseguido hasta el partido de Valladolid, una acción a balón parado 'descabalgó' a los de Mujica 'valiéndose' de la presión en el remate de Samú Costa y Sadiq Umar para que el exindálico Andoni López adelantara a la UDA.

La obligación terminó por romper a un conjunto vizcaíno que dejó espacios y el Almería, con velocidad y mucha calidad, encontró los huecos. De todas formas, fue en el último cuarto de hora, con mucho acoso y también paradas de Marino hasta que, en una falta por la derecha, Lazo le 'puso' el balón en la cabeza a un Babic que daba el penúltimo 'pase' de gol para que marcaran sus rivales en propia meta -el último en Burgos- y el central más que necesitarlo lo merecía. Su cabezazo certero puso el 2-0. A Sadiq le pasó lo mismo. Presente en las acciones de gol atrayendo a defensores, tuvo un penalti para saciar sus ansias de gol, pero marcar desde los once metros le 'quitaba' brillo. Por eso esperó al 88 para que todo el brillo fuese con 'aura dorada' porque el gol que cerró el partido se rodeara de magia, la que merece un 'medio ascenso'.

Le costó a los equipos imponerse, por la poca continuidad en el juego, con muchas disputas y con el Almería llevando el peso ante un Amorebieta con superioridad numérica por jugar con tres centrales y sin dejar espacios a los indálicos. Estos buscaron la asociación para romper esa compacta línea defensiva de los de Mujika. En el 14, una fusión de pases acabó con disparo de Largie Ramazani por encima del larguero de la meta defendida por Unai Marino. Sin embargo, en un descuido, Obieta se plantó ante Fernando, tras un buen centro desde la derecha de Javi Ros, que el delantero zornotzarra no fue capaz de embocar porque el rechace de Fernando se le fue fuera por poco, en el 17.

Empezó a sentir más peligro el Amorebieta, con la verticalidad rojiblanca, con mucha asociación en la frontal del área. En el 18, la ocasión la tuvo la UDA en un balón en largo de Fernando que 'cazó' Sadiq, pero el nigeriano erró en el último pase, teniendo a Francisco Portillo y Lucas Ramazani en los costados. En el 20, fruto de esas transiciones, el Almería pudo marcar, tras un pase de Lucas Robertone sobre Samú Costa que se le fue alto.

El cuadro zornotzarra lo intentó con acciones por banda, sobre todo con centros de Andoni López. En el 31, con un centro del ex de la UD Almería al segundo palo que Koldo Obieta remató de cabeza rechazando Sergio Akieme. La respuesta, en el 34, la crearon entre Samú Costa y Alejandro Pozo, que buscó el disparo 'con rosca' y el balón se marcó fuera por poco.

La reubicación de Largie Ramazani, más tirando hacia el centro, trató de descabalgar a los centrales, más obligados a cerrar por el centro, para habilitar espacios por las bandas. El Almería buscó ritmo ante un Amorebieta haciéndose fuerte en el centro del campo y con presión alta para buscar el incomodo del conjunto indálico.

El partido fue diferente porque el Almería 'señaló' su propuesta rápido, nada más sacar de centro. Lo hizo con velocidad y la continuidad en la llegada ocasionó el primer disparo a portería entre los tres palos en una acción, en el 53, en la que un servicio sobre Fernando Portillo acabó con disparo de este que Unai Marino despejó, con la punta de los dedos a saque de esquina, y Robertone sacó 'escuadra y cartabón' para ponerla a donde el sol hacía daño. Ni Samú Costa ni Sadiq Umar llegaron a cabecear. Sin embargo, Andoni López, metido entre los dos, cabeceó hacia su portería para poner a la UD Almería por delante en el marcador.

El Amorebieta se vio obligado a empujar para no dejar pasar la oportunidad de volver a meterse en el partido, del que no se había ido nunca, pero su 'interés' por lograr las tablas posibilitó espacios por los que el Almería, aunque atascado en ciertas fases, no dejó de buscar la tranquilidad. Fue consecuencia de un gran centro de José Carlos Lazo que Babic, ahora sí, cabeceó al fondo de las mallas para poner el 2-0.

Y eso hizo daño a un Amorebieta, en bici, incapaz de cerrar filas ante un Almería en moto GP. Pozo, en el 82, superó a Mikel San José que le derribó. No lo vio inicialmente Iglesias Villanueva, pero Pérez Palla sí y en el VAR sancionó una pena máxima que lanzó Sadiq Umar, pero Unai Marino, con una mano espectacular, evitó el gol mandando el balón a la madera.

Pero Sadiq necesitaba su gol como el Amorebieta no sufrir tanto castigo. De todas formas, el 'cántaro' se rompió a favor de la calidad de un Sadiq Umar que lo hizo todo perfecto. Pozo levantó la cabeza, metió el balón al espacio y el nigeriano invitó a Irazabal al baile. Le quebró con el balón por detrás de un taconazo, sacó a Unai Marino de su sitio bajo palos, le 'hizo chocar' con Irazabal, tras quebrar a quien tantos quebraderos de cabeza le dio durante los 87 minutos anteriores para habilitarse el espacio y poner el 3-0 que encendió la mecha de una fiesta al que le falta la 'traca final', pero que se desarrolló en un espacio que ya 'huele' a pólvora porque muy muy mal tienen que hacerse las cosas para que la UDA no esté el curso próximo en Primera División. Y es que, a decir verdad, el Almería se siente de Primera porque ¡es de Primera!