Todos los caminos conducen a Roma

El equipo no da más por mucho que Garitano intente mover las fichas en el tablero y debemos pronunciar otra célebre frase romana de «al César lo que es del César y, en este caso, señalar a César Montes es ir contra la lógica. Cierto que su fichaje fue una masterclass de Fran Garagarza a la dirección deportiva de la UD Almería, sacándole con objetivos 14 millones, un jugador tasado por una famosa página de fútbol en 6 millones, pero no podemos decir que hemos fichado a un mal jugador, quizás sea el mejor defensa que tenemos, pero si a Jordan lo rodeamos del equipo de baloncesto de mi instituto no hubiera ganado ningún anillo. Aquí y solo aquí está el problema de la UD Almería, no en lo individual sino en lo global.

Hacemos aguas por todos lados, aunque por no personalizar en malos momentos, todos sabemos que hay jugadores en la línea defensiva sin nivel para la categoría y César Montes no es de estos.

Siempre he dicho que Turki es lo mejor que ha podido pasar por el Almería, pero conociendo la idiosincrasia de este perfil de propietario, ya tuve la experiencia en el Málaga CF. Hay que aprovechar su impulso para crear estructuras que perduren al paso de estas propiedades. A día de hoy seguimos sin ciudad deportiva y la cantera no es mejor ni peor que lo ha sido en años anteriores. Sigue la fuga de talentos y no vemos a ningún jugador actuando con regularidad. Me atrevería a decir que ninguno con dorsal del primer equipo.

Esto no es populismo, es no haber creado nada en los cimientos, claro está, y todos sabemos que quien va camino de Roma y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca has de volver a pisar que diría Serrat y que debe de pensar, los ahora dirigentes de la UD Almería, ahora más cercanos al cristianismo de Ronaldo que a un club que ya no crea tanta ilusión en su dueño, como aquel juguete que se recibe en los Reyes Magos y deja de ser el favorito al poco tiempo.

Motivos de fe… Pasan por multiplicar los panes y los peces o mejor convertir el agua en vino para que lo que quede sea más liviano para el aficionado. Llegar al mercado de invierno con vida es como resucitar al tercer día… ¡un verdadero milagro!

Mientras tanto, en Roma, el Rayo Vaticano del Papa Francisco no pierde ni en el Santiago Bernabéu y está más cerca de la gloria que el infierno. A nosotros aquí en la tierra del Papa Francisco sólo nos queda prometer que si el Almería se salva haremos un camino que no conduce a Roma sino a Santiago de Compostela porque al Santiago Bernabéu la próxima temporada me da que no.