Disfrazados de Benzema y Vinicius

Más allá de comparaciones, aunque estas no sean odiosas, volvamos a Santo Domingo. Sin desmerecer un ápice la nítida mejoría fuera de casa tras la derrota ante el Amorebieta y, sobre todo, la sofocante caída en Ponferrada, aún no entiendo cómo Anquela preparó defensivamente a los suyos para dejarse sorprender una y otra vez por las llegadas de los delanteros almerienses. Ese es su problema, a nosotros nos interesa que Sadiq no solo hizo casi un triplete; en un alarde de superioridad fue una pesadilla para los alfareros.

Una gran noticia porque su mejor versión no había aparecido esta temporada y su continuidad ha sido el mejor fichaje de los unionistas. Por una sencilla razón, cuando está bien marca las diferencias con el resto de futbolistas de la categoría. Estéticamente desgarbado y con cara de bonachón de dibujos animados, el africano es diferencial y, evidentemente, la Segunda se le queda pequeña. El problema es que de vez en cuando parece como triste y deprimido hasta que saca su mejor fútbol y rompe cualquier entramado defensivo con su calidad y potencia. Retenerle ha sido el mejor fichaje, aunque somos conscientes que tarde o temprano se irá porque novias no le faltan.

Por su parte, el Vinicius del Almería está teniendo la continuidad y confianza que el año pasado no tenía. Ramazani ya no es revulsivo, papel que ahora desempeña Appiah y es muy difícil de pararle cuando recibe y encara. Su tipo de juego es vistoso y valiente. Él siempre intenta el uno contra uno y a día de hoy no hay quien le saque del once, se ha ganado la titularidad por méritos propios. Está de dulce y ojalá siga endulzando a la parroquia rojiblanca cada jornada.

La dupla Sadiq y Ramazani es de lo mejor de la categoría y se evidenció ante el Alcorcón. Además, se cerró el debate como visitante y aquel tópico periodístico de 'asignatura pendiente'. 0-4 y a otra cosa mariposa.

Por último, sería injusto no reconocer el trabajo de César De la Hoz, Lucas Robertone, Portillo y Samú Costa en la medular en Alcorcón para que brillasen los de arriba. Rubi anunció cambios y le salió bien lo que significa, y seguimos tirando de tópicos, que hay fondo de armario. La lectura es fácil, el que se duerme pierde el sitio. Y el entrenador tiene el bendito problema de elegir. Si no está Aitor Buñuel o Juanjo Nieto pues pongo a Pozo, si no está Sergio Akieme pongo a Álex Centelles, por poner dos ejemplos.