UD Almería

Édgar González 'reclama' más poder ofensivo desde el inicio

El Almería, desde la llegada de Gaizka Garitano, ha pasado de encajar una manita en Montilivi ante el Girona, tras una exhibición ofensiva de los catalanes para levantar un 0-2, a que el Alavés tuviera pocos remates a puerta y lograra su tanto en los minutos finales del choque de la pasada jornada. Por ahí se podría decir que el cuadro rojiblanco ha mejorado desde que el preparador vizcaíno se hiciera cargo del equipo almeriense. Pero si se ve el apartado ofensivo, la UDA ha pasado de que lograra sus dos goles en tierras catalanas en apenas 35 minutos a que, en Vitoria, solamente tuviera un remate con relativo peligro desde más de 35 metros, cuando Adri Embarba intentó sorprender a Sivera.

Además, con una nula capacidad de reacción para igualar de nuevo el choque cuando, ya en el tramo final, Sedlar lograra el tanto del cuadro vitoriano. Porque, pese a que Garitano puso hasta a Édgar González como '9' para intentar conseguir algún remate en algún centro que no se produjo, la nulidad ofensiva fue una patente registrada por los almerienses que no tuvieron ningún argumento en ataque para hacer pensar que podían haber sumado, al menos, un punto contra un rival que llevaba siete jornadas sin vencer.

Y lo que podría parecer que fue por el empuje del Alavés, que se medía al colista de la Liga EA Sports, fue más bien por un planteamiento primario del técnico vizcaíno. Aunque se podía intuir por la disposición del equipo durante el primer tiempo, este miércoles lo confirmó Édgar González en los medios oficiales del club.

El central catalán, que reconoció haber disputado sus mejores minutos como rojiblanco tras la lesión, señaló que entendía que el Almería había mejorado bastante en defensa. «El Alavés nos hizo pocas ocasiones de gol», apuntaba el exjugador del Real Betis. Que valoraba el cambio realizado en esta parcela. «En defensa hay que estar como estamos. Serios y juntitos todo el equipo y trabajando todo el mundo», destacó. Un trabajo, en este apartado del juego, que ha aumentado desde la llegada de Gaizka Garitano. «La gente trabaja y lo está dando todo», manifestó.

Aunque lo hizo para, a continuación, pensar en el aspecto ofensivo al entender que el planteamiento no debía haber sido tan conservador, como si que lo fue, al dejar toda la iniciativa atacante para los de Luis García Plaza y, por tanto, sin hacer nada para haber puesto en peligro el marco defendido por Sivera y, de esta manera, haber puesto la duda a un equipo que solamente tenía tres puntos más que la zona de descenso cuando comenzó la pasada jornada liguera.

Al respecto, Édgar quería dejar claro que los almerienses no se pueden 'limitar' a cuando vean ya el marcador en contra. «Más que un tema de empujar al final o de un último arreón que, evidentemente, hay que hacerlo, es plantear un partido, desde el inicio, sabiendo que tenemos que hacer más daño arriba, para lo que tenemos que tener más el balón arriba en zonas de peligro del rival», declaró en una entrevista en UDA Radio.

Unas palabras que quería que quedaran en pensar en una utopía. Solamente indicó que el equipo «ya lo ha demostrado en las primeras jornadas», cuando el Almería disponía de más remates que el contrario, que disponía de más posesión y llegadas que el rival, pero que no ganaba por los goles encajados en contra sin que los oponentes tuvieran que hacer mucho para conseguirlos. De esta manera, considera que al vestuario rojiblanco le queda 'solamente' borrar el 0 del casillero de las victorias para que se pueda iniciar el cambio de dinámica, hasta ahora, muy negativa. «Falta un resultado positivo que nos pueda dar alas», declaró el polivalente que sigue sumando minutos como central.

Por lo tanto, con los argumentos ofensivos del principio de curso y los defensivos de la actualidad, el '3' de la UDA entiende que «seguimos confiando en que le vamos a dar la vuelta». Eso sí, no quería seguir insistiendo en la teoría para querer ponerlo ya, de una vez, en la práctica en un partido. «Es un momento de hablar muy poco y demostrarlo en el campo. De nada vale que digamos que lo queremos cambiar si, después, no lo hacemos». Ni más ni menos lo que vienen repitiendo en las últimas semanas desde el vestuario rojiblanco.

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