Édgar y el valor de la victoria de la UD Almería ante el Mirandés

Édgar volvió a hacer un excelente partido. Al término, en UDARadio con Carlos Felipe López, se podría extraer que el Almería demostró que, aunque 'el traje de equipo defensivo quizás no sea el que os compraríais en cualquier centro comercial', saber llevarlo bien puede ser clave en partidos donde el dominio habitual no es posible. Enfrentarse a un rival como el Mirandés, que «no te deja respirar» con su presión alta y constante, obligó al equipo a adaptarse y mostrar oficio en situaciones adversas. En la primera parte, tuvo oportunidades claras para ampliar la ventaja, pero la falta de acierto en el último pase complicó un partido que se decidió por detalles. En la segunda, con el Mirandés apretando más arriba y generando incomodidad en la salida de balón, el equipo rojiblanco resistió con solvencia y trabajó en bloque, desde el primer delantero hasta el portero, para mantener el resultado.

Este triunfo no sólo refuerza la confianza del equipo, sino que también pone de manifiesto su madurez y capacidad para competir en diferentes registros, algo fundamental en una categoría tan exigente como la Segunda División. «No siempre podemos meter dos, tres o cuatro goles en casa», admitía el central rojiblanco, pero la capacidad para no encajar y gestionar partidos trabados es lo que distingue a los equipos que aspiran a lo más alto. Además, esta racha de resultados positivos, sumada al apoyo incondicional de la afición, consolida al Almería como un contendiente serio en la pelea por los primeros puestos.

El valor

Tener el traje de equipo defensivo le vino bien al Almería. «Hay que darle mucho valor, cada partido es muy complicado y no siempre podemos meter dos, tres o cuatro goles. En casa, queremos disfrutar más, tener más el balón, jugar en campo rival, pero hay partidos que no son así, también hay que darle mucho mérito al rival». Édgar 'justificó' que «cuando llevas 19 partidos ahí arriba no es casualidad y en la primera parte sí que han salido un poco no tan fieles a su estilo, nosotros estábamos más preparados para la primera, la versión alta suya. Han salido un poco a temporizar, nos han dado algún regalito ahí atrás que no hemos sabido aprovechar y ahí estaba la clave». El rojiblanco lamentó que «si hubiéramos aprovechado un poco más, si hubiéramos estado un poco más finos en el último pase o en la definición en esos primeros 20 minutos seguramente el partido habría sido más cómodo, pero hay días que no estás tan fino y lo importante es eso, nos hemos puesto por delante y en la segunda parte ellos han dado un paso adelante, nos han apretado mucho más arriba y era difícil sacar el balón». Explicó que el Mirandés «es un equipo fuerte en duelos, cuando divides el balón arriba también muchas veces cogen la caída y nos han hecho un partido difícil, que no pasa mucha cosa, pero se juega en nuestro campo, que es lo que ellos buscan y, cuando el partido se pone así, es clave estar fuertes atrás, no encajar y hacer un buen trabajo, no de la defensa o del portero, sino de todo el equipo y es un premio de todos, tres puntos claves y encima en viernes a ver qué pasa con todos los partidos».

El central indálico hizo hincapié en que «hay que darle mucho mérito al rival, es un equipo incómodo, que ha ido al campo del Racing y ha ganado, ha ido a campo del Málaga y va ganando y les empatan, no te deja respirar, te hace una presión muy arriba, estás todo el rato dividido con el balón y hay mucho duelo individual y es un partido del que gana más duelos, pues se lo suele llevar. En la segunda parte, se han llevado un poco más de duelos, nos dejaban salir con el balón y después, cuando dividíamos el balón arriba, se quedaban la primera o la segunda jugada. Por eso te agobiaban un poco». Reconoció que «no es que no quisiéramos jugar desde atrás o nos echáramos atrás, sino que un poco su presión nos ha ahogado un poco, pero también va bien analizar estas cosas, por qué pasan. Es una Liga muy larga, son muchos partidos y te encuentras rivales de todo tipo y también hay que estar preparados para cuando haya rivales así, tener alternativas y sobre todo, pues se había hablado muchas veces, en partidos en los que no estás tan fino, no encajar y te llevas los tres puntos. Eso lo hacen los equipos grandes y creo que hemos sido uno de ellos».

Racha destacada

Édgar calificó la actual racha como «increíble», por lo que «hay que darle mucho valor porque es muy difícil en una categoría así no perder y sobre todo ganando tantos partidos. Llevamos una racha increíble y estamos en el camino. Lo he dicho otras veces que esto es muy largo y evidentemente hay baches, hay momentos que parece que te desvías un poco del camino, pero nosotros lo tenemos claro. Tenemos claro cuál es nuestro estilo, cuál es nuestra línea de trabajo y creo que lo estamos demostrando cada partido, que fuera, en casa, luchamos hasta el final, no damos nunca un punto por perdido y creo que hay que darle mucho valor».

El rojiblanco también tuvo palabras para la afición «por haber venido un viernes, llenar el campo y el apoyo que nos da en los minutos finales, esa alegría también es reconfortante ver que están felices, que se van del campo contentos».

Un contraste con respecto al curso pasado en el que sólo se ganaron tres partidos y ahora van ocho en diez. «Evidentemente, el año pasado ya lo hemos hablado muchas veces, tampoco hay que darle muchas vueltas, fue un año muy malo, fue un año horrible y somos los primeros responsables y por eso era también un poco difícil empezar este año, quitarnos un poco eso, pero creo que el ejercicio que se ha hecho de unión, de trabajar por el compañero, ha sido increíble y ahora estamos en la buena línea. Aún así, no hay que relajarse, no está nada hecho».

Lo logrado supone, según el central, «un pasito bueno, nos hemos puesto ahí segundos contra un equipo que estaba sacando muy buenos resultados, que venía en una dinámica muy buena», pero también tiene claro que «es una Liga muy larga y al final hay que seguir».

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