El eterno teorema de la manta

Almería. A la UD Almería le complicó la vida el hecho de tener una manta que, cuando hace frío, le puede tapar la cara pero le deja descubiertos los pies o a la inversa y le obliga a pasar frío. Es el eterno teorema que quita luz a un partido con solo sombras en el trabajo defensivo de los de Rubi. Porque la UD Almería exhibió brotes verdes en ataque ante un Betis superior que aprovechó los problemas en defensa para impedir la sorpresa indálica, que sirve para limpiar la imagen de la anterior salida rojiblanca a San Mamés ante el Athletic, que se parece como un 'huevo a una castaña'. Nada que ver uno con otro.

Ganó el Betis por méritos propios. Perdió el Almería también por méritos, por esa 'manta' que no tapó atrás, aunque sí dio motivos para pelear y que a punto estuvo incluso de adelantarse en el marcador o de empatar cuando estuvo por debajo en el tramo final. Pero no finalizar jugadas al principio y no cerrar las vías de acceso en otras fases le costó caro y, aunque perdiendo, llenándole de orgullo por la valentía con la que expuso su propuesta futbolística.

Le tocó sufrir a la UD Almería, empleado en defender las intenciones de un Real Betis pisando las cercanías del área rojiblanca, tocando balón y buscando los espacios de los de Rubi, que no tuvieron demasiado balón. Eso sí, con salida a la contra, el cuadro rojiblanco rompió la presión que intentaba imponer el equipo de Manuel Pellegrini. En el 10, la firmó por la derecha la pareja Houboulang Mendes con pase para El Bilal Touré que no llegó. Quien sí llegó fue, en el 11, un disparo de Rodri desde la frontal que tocó en Rodrigo Ely forzando saque de esquina.

Con velocidad, la UDA lo volvió a intentar, en el 12, en una acción entre Sergio Akieme y Largie Ramazani que acabó con disparo del belga y parada cómoda de Rui Silva. Fue la primera vez en finalizar por parte indálica, mientras que el equipo verdiblanco siempre que tuvo balón acabó finalizando jugada, como Borja Iglesias, en el 14, que casi se plantó ante Fernando Martínez para buscar un disparo que se fue muy por encima de la meta rojiblanca, como pasó en el 17, con un remate de cabeza de Guido Rodríguez.

El Betis buscó abrir los espacios con Borja Iglesias saliendo de su hábitat para abrir espacios atrayendo a su marcador. El Almería interpretó bien ese recurso y, en área contraria, Ramazani tuvo la primera ocasión clara del partido en un balón filtrado para encarar a Rui Silva, sin encontrar el hueco para poner el primero. Quien sí lo encontró fue William Carvalho, que entró con demasiada soltura, en una ocasión que comenzó en el centro del campo con pase de Luiz Henrique para que, por banda izquierda, irrumpiera Álex Moreno y su centro al segundo palo lo aprovechó el mediocentro portugués, en semifallo, para poner el 1-0 en el marcador.

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El Almería se partió entonces, provocando la aparición de espacios que aprovechó el Betis para sitiar el área indálica, con sus 'propietarios' intentando defender las acometidas verdiblancas. En el 27, lo intentó Álex Moreno con un disparo que desviado por la defensa rojiblanca para forzar un córner que, rematado por Guido Rodríguez, lo atajó Fernando Martínez en dos tiempos.

El Almería no tuvo salida para contragolpear y el Betis empujando con su fútbol sobre los indálicos, con problemas para tapar las subidas béticas por banda izquierda. Por ahí llegó el gol con Álex Moreno y por ahí pudo llegar el segundo, en el 33, en una acción de nuevo del lateral zurdo verdiblanco que acabó con remate de William Carvalho, que esta vez disparó a un lugar por el que apareció Fernando Martínez para evitar el tanto. Una misma situación firmada en el minuto 37, en otro centro desde la izquierda para el remate final de Borja Iglesias, que remató en escorzo para la réplica de la parada del cancerbero rojiblanco.

Los rojiblancos salieron tímidamente, con el último pase como rémora, porque la respuesta rojiblanca, por banda derecha, la firmó Houboulang Mendes con servicio para el remate alto de Leo Baptistao, un pero que dejó sin validez la buena triangulación que efectuaba el equipo rojiblanco, que trataba de finalizar jugadas Largie Ramazani, casi siempre derribado en faltas no sancionadas.

Aunque el segundo tiempo empezó nublado, con el Betis empujando y llegando, aunque sin crear peligro, el Almería tomó el mando para pelear por la victoria. En el 51, fue como consecuencia de un disparo de Sergio Akieme que hizo trabajar a Rui Silva para evitar las tablas y, un minuto después, un buen servicio de Gonzalo Melero lo aprovechó El Bilal Touré para ganarle la posición a su marcador y, con la derecha, cruzar el balón a donde Rui Silva no pudo llegar.

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El partido se tornó de ida y vuelta porque Álex Moreno tuvo el gol un minuto después primero con un remate de cabeza que le cayó al lateral bético, cuyo disparo, cruzado en exceso, se marchó lamiendo el palo izquierdo de la meta defendida por Fernando Martínez, dando paso a un juego de toque del Almería, para amasar balón y que el Betis no 'disfrutara' como sí lo había hecho en la primera parte o en los minutos iniciales de la segunda.

El gol afectó al Betis, pero poco. Modificó su equipo Rubi con la entrada de Robertone en lugar de Gonzalo Melero y también lo hizo el Betis con la presencia del canterano Juan Cruz y de Joaquín. El conjunto bético sufrió sin balón, como siempre le ocurre, pero cuando lo tuvo fue vertical y coral. Así, en el 62, una transición rápida del ataque verdiblanco acabó con servicio de Joaquín para Borja Iglesias que sacó de la manga un zapatazo que puso el partido otra vez en mano bética.

Con el Betis, volcado, el Almería estuvo cerca del gol, con dos acciones en el 69. Primero fue Leo Baptistao que se adelantó el balón en exceso y eso propició la salida de Rui Silva para despejar y, en otra recuperación de Largie Ramazani su pase para Baptistao la cortó un defensor local.

Y de ganar, a perder, porque el Almería peleó por empatar el partido, pero careció de acierto defensivo. Tirar el fuera de juego costó caro William Carvalho, tras pase de 'El Panda' puso el 3-1 en el marcador dejando el partido visto para sentencia, con un cuarto de hora por delante.

No le 'afectó' al estado de ánimo esa desventaja, porque el Almería movió el balón para tratar de meterse en el partido. Meneó el balón, buscó espacios, pero no encontró el modo de hacerle daño al conjunto bético de una forma continuada. Es lo dicho, lo de la manta, aunque esta misma puede servir para otras tardes de frío.