Definitivamente la UDA está gestionada de manera, digamos, diferente a lo que podíamos entender como convencional. Eso, siendo suave. Una vez superado el cegamiento que ... produjo el brillo del baño en oro que nos trajo Turki, el paso del tiempo va poniendo cada cosa en su sitio y, si bien es verdad que al Almería se le tiene muy en consideración a nivel nacional porque, objetivamente, hace movimientos de mercado muy llamativos que ocultan otros realmente nefastos, lo cierto es que en nada se parece este club al que nos dibujó el jeque evaporado. Claro que, seamos justos, tampoco se parece al que llevaba camino de la irrelevancia, en los últimos tiempos de Alfonso..
No sé si el saudí manda o deja mandar a Mohamed y compañía. Lo que sí se es que, seis años después de su llegada, aquellas promesas que nos hicieron flotar en una nube están igual de evaporadas que el ministro de entretenimiento. Siempre podrán decir aquello de que sin ellos estaríamos peor. Tal vez. Pero la realidad incontestable es que Turki aterrizó cayéndosele la pasta de los bolsillos mientras nos metía a la afición en ellos a base de 'fichajazos', promesas inconfesables y alguna obra social que jamás será olvidada.
Partiendo del listón que el jeque puso es de donde podemos medir. Y en nada se parece esta UDA y su gestión a la esperada. La confección de plantillas potentes nos obligaban a mirar con asombro una labor que parecía sacada de los manuales del buen gerente deportivo. Pero el paso de los años ha hecho envejecer muy mal esa puesta en escena y donde antes anunciaban planes a mandíbula batiente, ahora hay silencio y oscuridad. Donde antes había prisa por hacer obras faraónicas, ahora hay excusas para cuadrar presupuestos. Donde había promesas deportivas de alto standing, ahora hay resultados mediocres que mejoraba el bueno de Alfonso García.
Hace sólo unos años, cuando a Turki esto le importaba y no se había colgado el cartel de 'se vende', poco le faltó para juntar con el Indalo en el pecho a Darwin Núñez y Julián Álvarez. Sólo la injerencia absolutista de Tebas nos privó de ese momento estelar que se fue para no volver. Ahora, el jeque pasa tres pueblos y sus hombres de negro al frente del club parecen algo perdidos en su proceder.
Así las cosas, poca broma, el sueño dorado llegado de Oriente empieza a tener ramalazos de pesadilla. De momento, sólo ramalazos.
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