Teoría de la relatividad

Lo cierto es que la UD Almería demostró en Vigo que mantiene el pulso y las constantes vitales, que es capaz de encontrar soluciones a tantísimos problemas que se está encontrando en el camino, que está en condiciones de defender con sangre su plaza en Primera, que tiene futbolistas de muy alto nivel que pueden sostener el proyecto y que, a fin de cuentas, no está descolgado de su objetivo único esta temporada.

Claro que también ofreció en Balaídos la bisoñez de algunas de sus jóvenes 'estrellas' y en alguna ocasión, la de Largie Ramazani concretamente, una alarmante apariencia de desinterés.

Luces y sombras en Vigo que hacen del punto conseguido una buena y una mala noticia. Depende. Todo es relativo, según el momento de la reflexión y según, claro está, de lo que suceda a corto plazo. De momento, con ese punto, la UDA sigue siendo uno más en la pelea por no descender. Y visto la que está cayendo en este año 2023, tampoco es mala cosa.

La relatividad de las cosas dicta la paradoja de que la UDA sigue lejos de ganar fuera de casa y que está cada vez más cerca de hacerlo. El problema es que en la teoría de la relatividad el tiempo es un factor determinante y este, de forma irremediable, se acaba para el Almería.

Claro que, puestos a relativizar, también se acaba para todos los demás así que, tampoco nos pongamos dramáticos. Ni espléndidos. Ya habrá tiempo. O no.