UD Almería

Mismos jugadores y nuevos roles en el Almería de Vicente Moreno

El Almería sigue acumulando minutos para intentar que los nuevos jugadores de Vicente Moreno, salvo Édgar González ya estaban en el club, asuman los conceptos que quiere imponerles el entrenador valenciano. La mala noticia la protagonizó Marciano, lesionado en el último segundo de la primera mitad. La mejor, las intervenciones de Diego Mariño, que permitieron que se mantuviera el cero en su portería. Para que no se moviera el marcador y dejar el resultado en un 0-0 ante el primer rival de Primera al que se medirán los almerienses en esta pretemporada.

En la primera parte, además del infortunio de las dos lesiones que se produjeron, lo más destacado fueron las intervenciones de Diego Mariño. El gallego fue el gran protagonista con cuatro intervenciones (dos de gran mérito) para permitir que el empate fuera el resultado al final del primer periodo. Las paradas del '1' dejaron claro que el Almería tiene la portería cubierta (junto a Fernando Martínez), aunque el club (y el cuerpo técnico) están en la búsqueda de un nuevo cancerbero que tenga experiencia en la Primera División. Y si Mariño fue el más destacado, el resumen del primer tiempo en el aspecto ofensivo fue muy corto. Una falta directa lanzada por Adri Embarba, desviada por Valles a córner, fue lo más destacado. Con alguna internada por la izquierda de Akieme y Pozo por la derecha, pero con falta de conexión con sus compañeros, bien para recibir ellos el pase o para aprovechar el que intentaban ambos.

Sobre todo por el nuevo rol de cada uno de los jugadores. Porque, salvo la incorporación de Édgar González, el resto estuvieron ya el pasado ejercicio. Se podría pensar, de esta manera, que los roles los tienen más asumidos. Craso error. El motivo no es otro que el hecho de que hay nuevo entrenador y que, por lo tanto, la pizarra que los mismos jugadores han tenido durante los dos últimos años se ha roto en mil pedazos.

Ahora es una nueva y los conceptos deben asumirse en los amistosos, que son un número escaso en esta pretemporada. De ahí que, ayer, el equipo titular disputara más de los 45 minutos de rigor que suelen darse en las primeras citas amistosas. Porque el equipo debe asumir conceptos y, también, porque los cambios que se esperan en la plantilla están retrasando que la pretemporada sea tal y como tenía pensado Vicente Moreno.

Unos conceptos que, por poner un ejemplo, el equipo juega con un doble pivote más fijo. Con Rubi era un pivote y dos interiores, que siempre hacían que hubiera superioridad en el centro del campo. Ante la UD Las Palmas, el preparador valenciano dispuso que junto a Édgar (único fichaje hasta ahora) estuviera Lucas Robertone. El argentino ha tenido que retrasar unos metros en relación a lo que se ha vivido por su parte desde que llegó. Con más labor defensiva e intentando ayudar en la salida de balón. Eso sí, contra el cuadro insular, fue mucho más lo primero que lo segundo. Porque de posesión los rojiblancos tuvieron poco.

En la que se vivió el gran cambio del equipo y que, en las pocas veces que lo hizo el curso pasado, no le salió muy bien (salvo en la victoria contra el Barcelona). No fue otro sistema que ponerle, casi en línea, a un jugador cercano a Luis Suárez, para formar un 1-4-4-2. El elegido fue Arnau Puigmal, más un centrocampista todoterreno que un delantero. Pero la clara diferencia de lo que se ha visto en los últimos tiempo y, por tanto, la gran variación a la hora de tener que desarrollar en el terreno.

En el inicio de la segunda parte se produjo el primer cambio en la UD Almería. No era lo previsto, pero la lesión de Marciano, en el último segundo de la primera mitad, hizo que se alterara un tanto el plan de Vicente Moreno. Así que Largie Ramazani entró en lugar del guineano, para colocarse en la banda derecha de la línea de cuatro.

Poco le duró al belga esta demarcación. En concreto, el cuarto de hora que transcurrió hasta que, ahora sí, el preparador valenciano pusiera en la práctica su hoja de ruta para la cita de ayer contra la UD Las Palmas. Cambiar a los otros 10 que seguían desde el inicio del choque. Porque Arvin Appiah se puso en esa demarcación, aunque a los pocos minutos Vicente Moreno mandó de nuevo al belga a la banda (está mejor físicamente) y puso a Appiah por dentro, para que fuese el enlace con Marezi (Marko Milovanovic). Pero poco estuvo el zurdo en el terreno de juego. Fuera por sus problemas físicos (lleva pocos días en dinámica del grupo) o porque Vicente Moreno le quiso dar un 'toque', lo cierto es que en el minuto 81 entró Gui Guedes en su puesto.

Aunque casi todo el peligro lo protagonizó un Carlos Rojas que recuerda al de la pasada pretemporada, cuando dio una excelente imagen que se cortó de manera radical por una lesión ya completamente superada. Varias internadas, con calidad y velocidad, provocaron sendos acercamientos del Almería. También con la aportación de Centelles desde la banda izquierda. En una se produjo la mejor ocasión de los rojiblancos. El remate de Ramazani se marchó desviado.

Ya era el tramo final y se pudo confirmar lo que se 'intuía' desde antes del choque. Tal y como publicó IDEAL en la edición de este sábado, El Bilal Touré se quedó sin jugar, tal y como ocurrió en Santo Domingo frente al Poli El Ejido. Está cerca del traspaso (al menos así se espera en la UDA) y nadie quiere cometer el más mínimo riesgo de que tuviera una lesión y todo se pueda romper. Tampoco actuaron Dyego Sousa y Lázaro Vinicius. En sus casos (en teoría) porque con casi una treintena de jugadores en la concentración, alguno se tiene que quedar fuera.

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