Marcos Peña, sincero en el diagnóstico del Almería

El joven centrocampista almeriense Marcos Peña, todavía en edad juvenil, sigue arrancando hojas del calendario. El jueves jugó su tercer partido, lo hizo frente al Barça y encima 'bailando con la más fea', teniendo que pelearlas a Pedri, como ya pasó el pasado domingo, en el Villamarín, frente a Isco. Contento con el trabajo, explicó, a UDA Radio a la conclusión del partido, que el Almería volvió a padecer los mismos males que son 'señas de identidad' para el equipo. «Yo creo que el equipo ha hecho un buen partido y yo creo que se ha peleado, que hemos sido intensos, que en momentos le hemos cogido el balón también y hemos tenido nuestras ocasiones claras. Al final no las metes y ellos te llegan menos veces que tú y yo creo que han llegado algo menos, pero te las meten y es lo de siempre. Hemos fallado arriba, igual que el otro día fallamos atrás, pero yo creo que el equipo se puede ir contento del trabajo», señaló el indálico.

Éste llevaba cuatro convocatorias, todas en partidos fuera –San Mamés, Montjuic, El Sadar y Real Madrid– hasta que Pepe Mel pensó en él para que ocupara posición en el centro del campo en el partido disputado en el Estadio de Gran Canaria, frente al que estuvo 59 minutos como mediocentro. Jugó más en su segunda aparición, frente a Osasuna, aunque lo hizo como recambio por la lesión de Aleksandar Radovanovic. Luego, en San Sebastián no intervino, pero sí que lo ha hecho en los tres partidos posteriores y ya siendo un fijo en el equipo, tal y como expuso Pepe Mel en la previa del partido del jueves disputado frente al FC Barcelona.

El daño del gol

El rojiblanco, que ha sido un pilar en el filial y contribuyendo con su aportación a la clasificación de éste para disputar el playoff de ascenso a Segunda RFEF, tenía claro que el primer gol les hizo daño. «Cualquier equipo que te meta un gol tan pronto lo que hace es que tú tienes otra idea en la cabeza y te las cambia por completo porque ya tienes que ir cuesta arriba, pero yo creo que nos hemos sabido reponer rápido, hemos tenido un par de ocasiones de Leo –Baptistao– y de Adri –Embarba–, que si las hubiéramos metido a lo mejor otra cosa hubiera pasado».

En el relato sobre el comportamiento con el que se impuso el Barça en el Power Horse Stadium, el jugador rojiblanco explicó que «te exigen al máximo, te hacen que saques el 100% y si no es así te superan y aún así sacando el 100% hay veces que te pasan. Es normal, estás jugando contra los mejores, pero me voy satisfecho del trabajo que he hecho y ojalá puedan ser muchos más».

Lo cierto es que su rendimiento llama la atención, casi para que algún jugador del Barça le pidiera la camiseta. Él se la pidió a Isco Alarcón el pasado domingo en el Benito Villamarín. De todas formas, aunque sonreía, se metió de nuevo en el partido. «Sales la segunda parte con ganas de remontar el partido y te meten el segundo gol así. Es de todo el año. Al final ya dos goles por encima y contra un Barça es bastante complicado, aún así el equipo sigue intentándolo, aún sabiendo que era muy difícil y creo que también hay que quedarse con eso» y con la confianza de ver si el equipo es capaz de quitarse el borrón de una temporada en la que todavía no se ha conseguido brindarle a la afición una victoria en casa. «Todavía queda un partido en casa que ojalá se pueda dar la victoria antes de que acabe la temporada».

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