La mejor Real Sociedad saca los colores a la peor UD Almería

El excelente partido de la Real le permitió sumar la victoria en el Power Horse Stadium, la primera del cuadro donostiarra de su historia, ante una UD Almería que no se aproximó nunca al equipo que había acumulado cuatro victorias seguidas hasta la cita de esta tarde. El manejo del centro del campo por parte de los de Imanol Alguacil fue la clave para controlar a una UD Almería que careció de profundidad y de armas para presionar las intenciones de los blanquiazules.

Estos, tras una primera parte de avisos con dos ocasiones de Take Kubo y una más clara de Illarramendi, no esperó en la segunda parte para, en siete minutos, sentenciar el partido, con dos acciones en las que el éxito estuvo en el pase. En el 46, de Take Kubo para que David Silva, aplaudido cuando fue sustituido, inaugurara el marcador. En el 52, el pase fue de Mikel Merino, clave en el triunfo, para que Sorloth pusiera el segundo y dejara al cuadro almeriense roto y casi desangrado, maldiciendo lo que fue un mal partido de los rojiblancos. El peor de los disputados hasta ahora, puede que al nivel del perdido en San Mamés. Entonces, como hoy, tuvo un rival que manejó el tempo y las formas.

La Real presionó alto la salida de balón, tratando de incomodar a una UD Almería bien plantada en defensa y tocando el balón para buscar opciones de salida, con Ramazani tirado a banda derecha y Luis Suárez por la izquierda. Sin encontrar a Gonzalo Melero, el equipo rojiblanco no estuvo certero en ataque, tocado por la imprecisión. El Almería perdía el balón y la Real trató de aprovecharlo. En el 13, una mala salida de balón por parte de Fernando le permitió a Take Kubo firmar la primera ocasión del partido con disparo cruzado del nipón que se marchó fuera por poco.

La Real manejaba el partido en un inicio con fútbol muy táctico. El cuadro txuri-urdin mantuvo alejado al equipo indálico tirando bien el fuera de juego y haciendo que el partido tuviese poca 'chicha' durante la primera mitad de la primera parte. El Almería se vio obligado a correr, desdibujándose y perdiendo mucho balón. Carente de profundidad, la Real tuvo la manija por el control en el centro del campo, sobre todo con David Silva en zona de incertidumbre para los rojiblancos, simultaneando su ubicación con un Mikel Merino filtrando balones.

Con Luis Suárez tendiéndose a ir al centro, había cierta falta de espacio que se subsanó en torno al minuto 25, momento en el que el cafetero y el malí intercambiaron sus posiciones. La Real, de todas formas, empezó a asomarse con peligro al área de la UD Almería, que sin embargo no tuvo acciones 'punzantes' para un Álex Remiro inédito. En el 26, tuvo la primera con una acción de Mikel Merino que puso el balón al área y Asier Illarramendi remató por encima del larguero fallando 'en el saludo'. En el 28 el que lo intentó fue Take Kubo, de nuevo, con una acción por la derecha, en la que se fue de Akieme y buscó el disparo al primer palo que consiguió frenar Fernando Martínez.

El Almería estaba echando en falta la velocidad, que ha sido el guion fundamental en el catecismo de su fútbol durante las anteriores jornadas. Cuando este apareció estuvo cerca del gol. En el 43, con una acción en velocidad con pase de Lucas Robertone para Largie Ramazani, más activo y encontrando los espacios, pero Álex Remiro se anticipó y despejó el balón en fase en la que el equipo rojiblanco empezó a encontrar la forma de meter 'miedo' al conjunto donostiarra, acabando la primera parte en campo rival.

La imposición del fútbol realista no tardó en materializarse. Todo por dos errores, en el 47. El primero por una falta cometida por Kubo sobre Babic que el serbio no aprovechó para caer y la segunda fue con un pie atrasado del propio central serbio para dar validez a una acción en al que Take Kubo actuó como asistente para introducir el balón al espacio y David Silva encargarse de abrir el marcador y asestar un duro golpe al equipo indálico.

Este se vio afectado porque el Almería perdió el sitio ante una Real con un fútbol 'quirúrgico' porque, entre líneas, encontró los espacios precisos para dar un golpe bajo a un equipo rojiblanco que no reaccionó. En el 52, Mikel Merino filtró un balón que Alexander Sorloth aprovechó para encarar por su lado bueno y batir, de un gran disparo, a Fernando Martínez, para noquear a un equipo rojiblanco incapaz de reaccionar.

Con los cambios -Rubi introdujo a Embarba y luego fueron apareciendo Lázaro, Sousa, Portillo y Lázaro-, el Almería intentó cambiar el signo del partido, pero la Real mantuvo el control del juego e, incluso, dispuso de ocasiones para haber aumentado las diferencias. Las intentonas indálicas se remitieron a un disparo de Lucas Robertone que consiguió tapar bien Robin Le Normand, en el minuto 63, y otra posterior de César de la Hoz, que se marchó por encima del larguero, en el minuto 65. Apariciones escasas con las que la UD Almería intentó 'maquillar' el resultado, que hubiese sido posible encontrando lo que no fue capaz de tener, el disparo a portería.

Pero el manejo de balón ejercido por el cuadro donostiarra acabó desesperando a una UD Almería sin opciones, dedicado única y exclusivamente a perseguir las sombras a las que le empujó el cuadro de Imanol Alguacil. Portillo, en el 80, tuvo la ocasión para ver luz, pero el disparo del malagueño se marchó desviado de la meta de una Real que trató de justificar con más goles su supremacía. Pudo así llegar el tercero en el 82, con una acción de Mikel Oyarzabal que despejó Fernando y que, cayéndole el rechace a Robert Navarro, intervino para que la herida no fuese más grande. Con la derrota era suficiente.

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