Las tres victorias conseguidas por la UD Almería en las cuatro primeras jornadas del campeonato liguero demuestran la aparición del oficio como una demostración de solidez. Incluso hubo fases en Lezama en las que también supo manejarse, pero sí que es cierto que el resultado ... final dejó en 'stand bye' esta 'clase' para amarrar partidos por si lo sucedido ante Cartagena o Real Oviedo era más casualidad que causalidad. El sábado, frente a un Málaga descarado y dominador, sobre todo en la primera parte, la paciencia, la capacidad de sufrimiento fueron aspectos destacados que terminaron por dar la razón a quien la tiene.
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Se podrá decir que el Málaga tuvo momentos para adquirir distancia, pero también la calidad terminó imponiéndose. El equipo de José Alberto López se mostró como un rival codicioso, pero 'sin medida' y sobre todo sin algo de lo que parece sobrarle a la UDA, la pegada. Los centímetros y puede que la incapacidad para finalizar las acciones de que dispuso terminaron siendo un 'cruel' pago, como también el cambio de Kevin Medina al descanso. Con la sustitución del extremo malagueño, el conjunto blanquiazul no fue el mismo. Lícito el cambio por el temor a haberse quedado en inferioridad, pues de hecho mereció la segunda amarilla con la falta a Buñuel, con quien mantuvo una dura pugna ganada por el blanquiazul.
Por poco o por mucho. Mínima fue la distancia por la que el Málaga no se adelantó en el marcador en el único trance del partido en el que intervino la suerte, la de falta lanzada por Braian Cufré a la escuadra. Lo demás es trabajo y la calidad que unos tienen y a otros les falta todavía, aunque puedan tenerlo. El Almería fue certero y aprovechó una de cada cuatro ocasiones de gol; el Málaga no acertó con ninguna y tuvo hasta 17 ocasiones.
«Jugaremos sin portero», dijo un técnico cuando en una rueda de prensa le advirtieron de que su guardameta había impedido que el rival marcara. Decisiones al margen, el Almería tiene un porterazo en Fernando. Y puestos a proponer un fútbol diferente, también un delantero porque Sadiq también marcó diferencias y no solo con el portentoso salto con el que superó, primero, a Juande y, después, a Dani Barrio. El Málaga, en la primera parte, tuvo sus ocasiones en la cabeza de un Paulino de la Fuente al que le faltó algo más que centímetros para poner final feliz a sus llegadas.
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Buñuel no dudó de los motivos y de esa diferencia. «Somos un equipo con mucha dinamita arriba», para ir a más en sus apreciaciones. «Creo que si conseguimos ser un bloque sólido como hemos sido atrás, va a ser muy difícil que en cualquier partido no tengamos opciones de llevarnos los tres puntos y no hace más que reafirmar el trabajo que venimos haciendo, que está siendo muy bueno. Esta es la línea que tenemos que seguir y estamos muy contentos. Ahora ya a pensar en el siguiente partido».
Lo que pasó en el segundo periodo del partido fue un cambio para mejor que quita 'razón' al técnico del conjunto malaguista por una previsible expulsión de Kevin y jugar en inferioridad. El Almería, con uno menos, sacó ventaja de dos. La expulsión de Iván Martos provocó un giro hacia mejor en el equipo.
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Puede que se quede en la imagen el coraje y la forma de encarar los primeros minutos en inferioridad –no había pasado ni un minuto entre la expulsión del rojiblanco y el momento en el que Sadiq 'pulsó' el botón de desconexión del Málaga– de los indálicos, pero nada es fruto de acciones causales.
La ubicación de César de la Hoz como central, acompañando a Chumi, fue la primera medida adoptada y que es un 'zapatazo' a quienes no se acuerdan nunca del cántabro y de su capacidad para adaptarse a las exigencias del guión para ser el 'jugador número doce', el recambio perfecto si es que no debiera ser siempre titular, pero es un capitán que no convierte su suplencia en un 'me lo merezco' cuando actúa sin error cada vez que le toca 'deshacer un entuerto'. Su posición retrasada de la inicial provocó un cambio en el equipo con la también ubicación en su posición de 'fábrica' de Samú Costa, que le convierte en un jugador 'desequilibrante'.
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Y, por si no fuera poco, la constante aparición de un Sergio Akieme que 'alimenta' la pregunta de por qué su club de origen, el Barça, se pelea buscando un zurdo teniéndolo, como lo tenía, en su propia casa. El de Parla cerró su banda cuando el Málaga lo intentó por la izquierda en un duelo entre puede que el mejor lateral diestro de la categoría, Víctor Gómez, y el mejor lateral zurdo de la competición, el de la UD Almería. Fue un duelo eléctrico ganado por la mejor finalización del rojiblanco, autor del primer paso al posterior 'alley oop' de Sadiq que sirvió para poner al Almería por delante que acabó con un sufrimiento asumido por el equipo unionista.
César de la Hoz, que mostró los motivos por los que el equipo fue otro con la expulsión pues señaló que «en el momento que nos hemos quedado con uno menos, hemos salido jugando la pelota, les hemos hecho sufrir, hemos tenido contras peligrosas», no dudó en advertir de que «con 2-0, se vuelcan, el central sube, el mediocentro sube y hay superioridad y te meten atrás, pero creo que el equipo ha estado muy bien, ha sido solidario en todo momento y es una victoria de equipo que nos da moral». Con un «nueve puntos en cuatro jornadas creo que está muy bien», puso la sentencia.
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