Desierto

Es difícil de explicar cómo un equipo sin '9' y con 4 puntos todavía esta vivo, prueba de no tener nueves es la semana de errores o infortunio de un Leo Baptistao que tuvo en sus botas 6 puntos... ¡Vaya panorama sería ahora estar con 9 puntos, pero que deja a las claras que el bueno de Leo no es un delantero centro al uso.

Dicho esto, el paciente está en la UCI, pero todavía respira, como decía Guillermo Blanes el lunes pasado en Interalmería. «El Almería es un hijo que está malito y hay que ayudarle», recordaba el que fue presidente de la entidad hasta antes del traspaso de poderes.

En otro aspecto, inconmensurable lo de la afición. Más de 12.000 almas apoyando al equipo, justo lo que se pidió desde la previa. Sólo falta ganar una, ganar una, y ¡seguro que estaremos ahí!

Ahora vienen tres partidos en los que do, como dicen lo que ven el fútbol o como decía en su día Joaquín Caparrós, es como ir al dentista, que nadie quiere, Atlético de Madrid y FC Barcelona y ambos serán a domicilio, aún más difícil si cabe. Pero, medias con esos, está el Mallorca que será la madre de todos los partidos jugados hasta la fecha porque de ganar sería la primera vez que recortaría 3 puntos a un rival directo y vería el panorama de otra manera.

Difícil sí, pero de otra manera. Luego ya vendría el mercado, los cambios, Navidades y un elenco de cosas que pueden ser positivas para un plantel que busca lo imposible y es que a veces se de recordar que lo imposible sólo dura un poco más.

Yo, el que escribe estas líneas, no me voy a caer de la burra y no voy a parar de decir que se puede conseguir y que se puede hacer historia. ¿Por que no? Las estadísticas están para romperse desde que se crearon, si no no serían estadísticas.

Decía Karl Marx que «la manera como se presentan las cosas no es la manera como son en realidad y, si las cosas fueran como se presentan, la ciencia entera sobraría».