Inolvidable

15 segundos después, suena mi móvil. «¡¡Pedro!! (me dice una voz grave y bonita, de esas que te pegas más de 40 años en una radio y cuando te vas la gente quiere seguir escuchándote ), ha marcado Ramazani. ¿A qué le ganamos al Real Madrid?» Luego llegó la carcajada pícara que siempre tenía para solucionarlo todo.

Esa fue la última vez que hablamos de fútbol, ese fue el último partido que seguimos los dos juntos, pero ahora, después de 37 jornadas más de Liga, el equipo, Juan, bueno JUAN DOMÍNGUEZ, tu Almería, ese que siempre defendiste y que cuando hubo que ser critico lo fuiste, se ha SALVADO y, seguramente lo sepas, seguramente lo hayas sufrido como el que más, porque el del domingo en el RCDEStadium de Cornellà fue otro partido de los de sufrir para conseguir el objetivo, como tantas otras ocasiones ha sucedido con nuestra UDA.

Cuanta razón tenías cuando decías aquella maravillosa frase clavada en mí para siempre que «cuando un objetivo es muy difícil, al final produce mucha más satisfacción».

Seguro que estarás satisfecho del trabajo de Rubi, que por cierto anunciaba que no seguía. Me hubiera encantado ver tu reacción al anuncio de su marcha. Seguramente hubieras dicho que «vino para ascender al equipo. Lo ascendió y luego se quedó para salvar al equipo y lo ha salvado. Pues trabajo realizado, adiós y muchas gracias y mucha suerte y no hay más Pedrico».

Juan habrás visto que se marchó Sadiq y vino un tal El Bilal Touré, un niño que no conocía la Liga y que sus números no eran lo de un delantero goleador. Pues bien, ha cumplido, se ha sacrificado sobre todo al final arriesgando por sufrir una lesión mayor para poder ayudar al equipo. Aquí, Juan, lo criticaban cuando todavía no había tocado una pelota con la camiseta del Almería. Vino un chico de Brasil, Lázaro al que le costó entrar en dinámica, pero llegó para hacer 5 goles en las últimas jornadas y demostrar que tiene sitio en este equipo y en esta categoría y así mil cosas más.

Ahora toca una nueva temporada, un nuevo proyecto. Yo te iré informando como siempre hacías tu conmigo, yo te iré diciendo qué pasa por aquí y ojalá, por qué no, lo pueda contar en algún medio de comunicación como tantas veces deseabas porque decías que te gustaba oírme. Lo conseguiremos ¡Seguro que con tu ayuda llegará!

Me despido con un hasta luego, amigo Juan. No quería que terminara la Liga y que no supieras que el Almería, tu UDAlmería, se ha salvado, que a lo mejor lo sabes, pero como me han dado la oportunidad de escribir estas líneas pues no encuentro mejor manera de decírtelo.

¡Almería nunca se rinde, amigo! Lo que hacemos en la vida tiene eco en la eternidad y tú serás eterno, amigo Juan Domínguez!

¡¡¡ Abrazo de gol al cielo!!!