El Real Zaragoza repite un comienzo espectacular

El Real Zaragoza ha vuelto a empezar la competición como un tiro. Así ocurrió el pasado ejercicio, aunque el desenlace pudo ser dramático después de una caída en picado inesperada y que aún siembra dudas en La Romareda. De todos modos, con Víctor Fernández en el banquillo, el aprendizaje parece garantizado. El técnico, íntimamente ligado a la entidad aragonesa con una trayectoria más que notable, parece el hombre indicado para mantener el nivel marcado, sin la pérdida de fuelle de la pasada campaña.

Víctor Fernández, que siempre ha destacado en sus equipos por un gusto exquisito por el fútbol de ataque y de posesión, apuesta firmemente por dibujo 1-4-4-2 con muchos apoyos en el sistema defensivo y confiando en el buen estado de forma de sus atacantes, especialmente de goleador Soberón. Este sistema tan clásico permite, si se trabaja bien y hay mimbres en la plantilla, alcanzar un equilibrio interesante en ataque y defensa. Así, con doble pivote y dos delanteros marcados, el Zaragoza está demostrando una solidez importante en ambas áreas. De hecho, es el equipo con mejor diferencia de goles de todo el campeonato (16-9).

El conjunto maño ha marcado dos goles más que su próximo rival y ha encajado exactamente la mitad que los rojiblancos. Y es que, además del potencial ofensivo más que suficiente para alcanzar los objetivos marcados, trabajan muy bien el aspecto defensivo. Con ello, la confianza de la plantilla es total y desde el primer minuto de cada encuentro se nota esa motivación y seguridad. Parece superado el revés de la pasada campaña en la que empezó fuerte, intratable, líder más que solvente, para empezar una caída a mitad de la primera vuelta que lo llevó a salvarse con cierto sufrimiento la pasada primavera.

Defensa sólida

A diferencia de la UDA, los maños cuentan con una pareja de centrales de máxima garantía, con buenos 'suplentes'. Los laterales, bien compenetrados en labores de cierre, aportan subidas peligrosas de forma habitual. En la zona ancha conviven jugadores de distintos perfiles que dotan a esa parcela de contundencia y creación al mismo tiempo. Llama la atención, por ser un viejo conocido de la afición almeriense, Ager Aketxe, que, pese a sus problemas físicos en este inicio de temporada que no le han afianzado en el once, sí será centro de atención por el buen papel que hizo en su estancia como rojiblanco, a pesar de su intermitencia. Algo parecido ocurrirá con Luis Suárez, de grato recuerdo para la afición maña.

Claro que, si la estela goleadora que dejó el colombiano de la UDA en Zaragoza aún es recordada, la figura de Mario Soberón y su facilidad para marcar en las porterías rivales suaviza ese reencuentro en La Romareda. Especial mención merece, precisamente, el cántabro que, llegado del Eldense, se ha convertido en uno de los delanteros más en forma del momento demostrando que en el mercado hay muchos diamantes en bruto que están esperando su oportunidad.

La Romareda examinará la buena trayectoria del Real Zaragoza y el camino errático de la UDA.

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