Regreso al futuro

Era un mundo distinto. Lejano. Lo percibo, incluso, borroso. El año 2015 fue hace demasiado tiempo. Recuerden. Obama dirigía EE UU, Benedicto XVI estaba en El Vaticano, Jorge Lorenzo ganaba en Moto GP, el Óscar a la mejor película fue para Birdman y Luis Enrique dirigía al FC Barcelona. Hasta Pacheco estaba en el Real Madrid. Ni Quevedos ni Bizarraps. Mercedes Milá presentaba Gran Hermano 15 mientras en Cupertino nos vendía el flamante Iphone 6s.

Fue el año de la Playstation 4. Por entonces estaba de moda ¡Pekín Express! Incluso, recuerdo vagamente, te podías sentar en cualquier bar de Almería sin tener que reservar cuatro días antes y las tapas formaban parte de nuestra esencia casi inigualable. Pagábamos por la gasolina 95 en torno a un euro y, ojo, ¡el IPC estaba en el -0,3%!

Si nos montáramos en el Delorean y viajásemos al futuro, como lo hizo entonces Marty McFly, veríamos la última victoria a domicilio de la Unión Deportiva Almería. Aquel encuentro fue tan raro que, seguramente, haya una maldición de por medio. Doblete de un lateral derecho (Michel Macedo) para una remontada propia del efecto JIM (Juan Ignacio Martínez) en el Nuevo Arcángel de Córdoba. Thievy en el equipo. Dieciocho en la convocatoria. Y el VAR era como los monopatines voladores de la película citada. Todo extrañísimo.

Desde entonces dos empates en quince salidas y un puñado de seis goles. Ya está bien. Bastante colofón a la estadística fue lo de Villarreal y sobre todo lo de Cádiz. Es la hora. Y es el día. También el escenario porque Mestalla rompió el dato de los diez primeros partidos sin una sola victoria en el regreso a Primera. Del Iphone 6s al 14 Super Mega Plus Max SE ha llovido una eternidad.

¡Hasta llegó el AVE a nuestra ciudad¡ –perdón por la excentricidad–.