Luka Romero dispara para conseguir el primer empate de un partido desgobernado. UDA
UD Almería

Romero, que salga lo malo y entre lo bueno

Dos goles del cedido por el Milan le dan al Almería un punto de gloria en un partido en el que Morata pudo poner el 2-3 y Gonzalo Melero el 3-2

Juanjo Aguilera

Almería

Sábado, 24 de febrero 2024

Lo mismo es tarde, pero qué más da. Puede que con la salvación tan imposible se trata de disfrutar, de no entregarse, de morir compitiendo. Y eso fue lo que hizo la UDA frente a un Atlético que suele usar muy bien su fútbol defensivo para impedir que los rivales, sean los que sean, sufran. El partido fue eso, un sufrimiento, pero qué disfrute. El Almería se repuso dos veces, la primera vez tras otro golpe infame en defensa, la segunda después de no torcer el brazo en el pulso.

Publicidad

UD Almería:

Luis Maximiano; Marc Pubill, Édgar González, Aleksandar Radovanovic (Chumi, m. 68), Bruno Langa; Iddrisu Baba, Lucas Robertone (Dion Lopy, m. 81); Luka Romero (Sergio Arribas, m. 68), Jonathan Viera (Gonzalo Melero, m. 77, Adrián Embarba, y Choco Lozano (Leo Baptistao, m. 77).

2

-

2

Atlético de Madrid:

Jan Oblak; Savic, Gabriel Paulista, Reinildo; Nahuel Molina, Rodrigo de Paul (Witsel, m. 81), Koke (Marcos Llorente, m. 46), Pablo Barrios, Samuel Lino (Rodrigo Riquelme, m. 46); Memphis Depay (Saúl, m. 68) y Ángel Correa (Álvaro Morata, m. 68).

  • Goles: 0-1, m 1: Ángel Correa. 1-1, m. 26: Luka Romero. 1-2, m. 56: Rodrigo de Paul. 2-2, m. 63: Luka Romero.

  • Árbitro: Alberola Rojas, castellano-manchego, auxiliado en el VARpor el aragonés Jaime Latre. Amonestó a Adrián Embarba (92'), de la UD Almería, y a Reinildo (39'), del Atlético de Madrid.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada del Campeonato de Liga de Primera División, Liga EA Sports, celebrado en el Power Horse Stadium, con 14.478 espectadores. Hubo minuto de silencio en memoria de los fallecidos en el trágico suceso de Valencia.

Todo en un partido en el que Luka Romero se ganó la continuidad a base de desparpajo y de gol, porque lo primero sin lo segundo sólo vale para los torneos en los que no hay más metas que el disfrute. Y eso, cuando se logra, expulsa lo malo para que entre lo bueno. ¿Queda Liga? Y si no, disfruta, que esto es sólo un juego. Tanto que Morata hizo un 'Morata' para que los aficionados indálicos no salieran otra vez 'jodidos'. El error de Melero es propio del guion.

Al primer tapón...

El partido nació de nalgas. Reinildo se marchó por banda izquierda, con túnel incluido, a Marc Pubill para meter el balón al área poniéndoselo a Ángel Correa que estaba solo en el área para que enchufara el gol como ya pasó el curso pasado, en el que el Atlético se adelantó también con gol del argentino. El gol fue un mazazo, al estilo de partidos anteriores, en los que un hombre solo tenía todo para él, como pasó en Valencia con Hugo Duro y Yaremchuk. Y es que, avisado el Atlético, pudo hacer el segundo sólo un minuto después, pero Luis Maximiano se anticipó a la acción de Pablo Barrios.

Noticia relacionada

Sin ajustar las presiones el Almería no fue capaz de meterse en el partido, ante un Atlético encontrando los espacios, de manera que era dueño del partido. El cuadro rojiblanco a la contra, en el minuto 8, tuvo la primera llegada en una acción en la que Luka Romero, que jugó como titular, buscó salida en velocidad para acabar con un disparo que acabó escapándose por la línea de fondo.

A merced

Con Pubill frío, el Atlético vio el filón por banda izquierda y si antes apareció Reinildo, en el 9, fue Samu Lino el que metió el balón a la frontal del área. Hubo despeje de Radovanovic, pero al centro, con disparo posterior de Memphis Depay, que rozó en Édgar para forzar un saque de esquina en una fase de partido en el que los rojiblancos estaban a merced del cuadro colchonero, sin inquietarse, pese a la presión que desde banquillo solicitaba su técnico, tratando de arreglar el desgobierno existente en el centro del campo y con el Atlético 'modificando' el dibujo, planteado de salida como un 1-3-5-2, que varió al 1-4-4-2 con Reinildo casi de lateral zurdo.

Publicidad

El Atlético de Madrid, demasiado adelantado, dejó espacios por los que entró el equipo rojiblanco que, en el 20 y en el 21, buscó portería, primero con un disparo de Choco Lozano que atajó bien Jan Oblak y después con un cabezazo alto del delantero hondureño, tras pase de Adrián Embarba, cuando los indálicos recuperaban balón por la estirada posición de los atléticos buscando 'sentencias' y logrando un poco más equilibrado en dominio, con los de Gaizka Garitano mejor organizados, tras el pésimo inicio de partido. Y es que el Atlético sesteaba y lo despertó Marc Pubill con una acción por la derecha, en el 27. El egarense le hizo un traje a la defensa colchonera y filtró el balón para que Luka Romero, de un zapatazo, pusiera las tablas.

Cambio de decorado

El golpe deparó un partido distinto. El Almería, correcto en defensa, dejó menos espacios, el Atlético, obligado, buscó la portería contraria. Samu Lino, en una acción otra vez por la izquierda, trató de sorprender a un Luis Maximiano que estiró bien para evitar que el ex del Valencia encontrara portería. La estirada mandó el balón a saque de esquina. El Almería, por banda y con Luka Romero, volvió loco al Atlético. En el 41, Nahuel Molina cometió un penalti que en el área del Almería hubiera sido con recargo, pero Alberola Rojas dijo aquello de 'sigan, sigan', cuando abrió las manos en un balón filtrado.

Publicidad

El partido era un desgobierno, con acciones de la UD Almería que morían en las cercanías del área colchonera y una última acción de la primera parte que fue una acción de Samu Lino que tocó en Marc Pubill para escaparse por la línea de fondo.

Atracción fatal

Simeone buscó más presencia arriba con la entrada de Rodrigo Riquelme. El conjunto colchonero obligó al cuadro indálico, conduciendo el balón con cierta comodidad. En un intento de entrar en área, una falta de Radovanovic con disparo final de Memphis Depay que atajó Luis Maximiano, en el 49, puso en aviso a los indálicos, que comenzaron a sufrir por la pérdida continua del balón y con el Atlético tapando con tres centrales para defender y con los carrileros con llegada cuando el balón era colchonero.

Publicidad

Éste no era definitivamente el dueño. El Almería tenía más balón ante un Atlético que bajó la intensidad en la presión. Sin embargo, se convirtió en una estrategia en la que los indálicos, sin acabar jugada, permitieron una contra, con los centrales arriba, con despeje en largo de Nahuel Molina para que Rodrigo de Paul avanzara por banda izquierda y encontrara espacio para disparar, rozar en Radovanovic, y dejar en inútil la estirada de Luis Maximiano. Un gol que escenificó los problemas de la gestión de los tiempos y ese interés por voltear el partido con celeridad provocó espacios. En el 62, Rodrigo Riquelme buscó sorprender a Luis Maximiano y, con la ayuda del roce en un defensor, se fue al larguero.

Empeño

El Almería no dejó de insistir. Jonathan Viera no estaba apareciendo, pero, en el 63, sacó la varita de la chistera y dio un pase que dejó solo a Luka Romero para definir con clase y con el empeine y poner de nuevo el marcador entablado. Acción grande del 'Mago de Feria' y espectacular definición del jugador cedido por el Milan.

Publicidad

Simeone cambió a sus dos delanteros para dar entrada a Saúl y a Morata, con la UD Almería intentó proponer un partido a ida y vuelta, en lugar de buscar la pausa, con el Atlético instalado en la obligación, la misma que la UDA, con propuesta un poco dislocada de los de Gaizka Garitano.

Aguantar

En un partido sin control, el Atlético volvió a encontrar espacios. Morata se encontró con Luis Maximiano, que evitó ver otra vez al Atlético con ventaja en el marcador. Había problemas para tener el balón y el más mínimo detalle podía costar un susto ya irremediable a la altura de partido en el que se estaba. El Atlético se equivocaba en los metros finales, con el Almería aguantando las acometidas y esperando la conquista del balón, que no llegaba para escapar con fluidez, sin aparecer por la puerta de Jan Oblak.

Noticia Patrocinada

El partido estaba para un empate y así acabó porque Morata tuvo el gol en un mal despeje de la UDA, pero el madrileño hizo un 'Morata' y mandó el balón fuera. Gonzalo Melero, a la contra, pudo hacer el 3-2, pero su disparo en el descuento se lo quedó Oblak evitando la primera victoria indálica. Nada nuevo 'bajo el sol'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad