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«Es muy difícil sacar puntos de ese estadio, lo ha sido tradicionalmente, pero nosotros estamos avisados y lo sabemos. Vamos a ver si podemos responder como mínimo en eso al nivel de ellos». Fue el primer comentario de Rubi, en forma de aviso, en relación con el partido que hoy jugará la UDA en Ipurua ante un Eibar del que destacó la intensidad de juego y que difiere de la etapa con Joseba Etxeberria por su 'apertura' de caminos hacia el gol. Los rojiblancos llegarán a un campo 'fetiche' para el propietario, en el que es difícil ganar, pero en el que hacerlo supone un golpe de tal magnitud que puede ser como el de la victoria en La Romareda, en la primera vuelta, que desembocó en catorce jornadas sin perder y la acción de 'quitarse la careta' para ser el equipo que se presumía en pretemporada podría ser.
Ahora, con siete partidos sin ganar, no pierde la confianza en el equipo ni en el resurgir de sus formas porque esto ya lo ha vivido y superado en ocasiones anteriores, como en la temporada del ascenso con el Huesca –cuatro empates y cuatro derrotas–. «Por eso tengo ese punto de optimismo que es algo que no sé por qué nos pasa con recurrencia los meses de febrero, marzo y enero, a los equipos que entrenamos. Siempre he dicho que esos meses son los más difíciles para ganar fuera. El problema es que en casa nos hemos dejado empates, porque si tú sacas el partido del Málaga, el del Huesca, aunque perdieras contra el Elche que no estuvimos bien, estaríamos ya en esa posición que tenemos que estar más o menos. Pero fuera no habríamos ganado, porque son los meses más difíciles. Los rivales ahí están muy focalizados en que es la penúltima oportunidad de no sufrir;si no la superas sufres. Creo que es un poco más fácil porque la tensión ya acumulada es tan grande que los rivales también en un momento dado conceden alguna facilidad».
El rojiblanco dijo tener claras las intenciones, pasan por «acertar en las decisiones como aquel año acertamos» y en la máxima de «no dejar bajar lo que es la confianza al futbolista. El nivel de trabajo tiene que ser máximo, es un momento de trabajar durísimo y esa es la fórmula que nos puede dar con la dificultad de un calendario, pero que es más benévolo en los dos meses finales».
Un equipo singular
Eibar es una plaza difícil con mucha particularidad. Rubi explicó que se trata de un lugar especial debido a la intensidad del equipo local. «Sobre todo porque es un equipo que, aparte de poder hacer fútbol más o menos creativo, siempre es un equipo muy intenso. Es un equipo que siempre te presiona, que juega al límite en duelos individuales. Eso hace que o realmente sales con las pilas muy puestas o lo acabas pasando mal. Es muy difícil sacar puntos de ese estadio, lo ha sido tradicionalmente, pero nosotros estamos avisados y lo sabemos. Vamos a ver si podemos responder como mínimo en eso al nivel de ellos».
La evolución del Eibar con su nuevo técnico tiene el cambio del acierto. El técnico rojiblanco destacó los recientes logros del equipo vasco. «Creo que el Eibar era de los equipos antes de que llegara el nuevo entrenador que hacía cosas muy interesantes, pero que no estaba teniendo mucha fortuna. Quizás no por fortuna, que no transformaban todas las buenas ideas que plasmaban en el campo. Esto ha sido así, porque prácticamente los he visto casi todos los partidos del Eibar por diferentes motivos. Luego ha habido un cambio de entrenador y el equipo ahora ha llegado a dos partidos con un nivel de confianza muy alto, donde ha hecho muchísimas cosas bien».
Puso el dedo en las formas. «Han sido dos partidos muy diferentes, contra el Racing enfocado de una manera en su juego y contra el Cartagena en otra manera totalmente distinta, demostrando que puede manejar registros de juego más directos o más elaborados. Y ha conseguido marcar dos goles en cada partido, que era lo que le estaba costando. La faceta anterior para mí era buena, pero faltó un pelín de acierto cara puerta y la faceta actual está siendo muy buena. Creo que es el partido más difícil que puede afrontar un equipo esta jornada, ir a campo del Eibar, en el momento con el que están ahora, y de la dificultad del lugar, como hemos hablado antes. Para mí, no hay partido más difícil que pueda haber esta jornada que ir a campo del Eibar».
Sobre el escenario de partido que se vislumbra, habló de la versatilidad del Eibar. «Aparte que tradicionalmente es un equipo que centra mucho también, es verdad que están jugando con Pascual y con Bautista, con alguna incorporación de laterales por dentro... y al momento que te abres, ellos atacan muy bien esos pasillos. Yo te digo que un poco la mezcla de las dos y te añadiría un tercer punto, La mezcla de que habrá centros, que es un equipo que te puede atacar pasillos si tú te separas la defensa y luego el famoso balón parado, en este tipo de terrenos de juego es muy importante».
Errores no forzados
Como en el tenis, a la UDAlmería le penalizan mucho los fallos, la pérdida en el primer gol del Málaga, el penalti en el segundo. «Correcto. Es verdad que creo que por eso estamos en esta racha un poco que no hemos ganado un partido, que se han juntado un poco las dos cosas. Nos ha costado marcar dos goles. Éramos un equipo que tradicionalmente marcábamos dos y más, y ahora, por lo menos el último día ya conseguimos esa cifra que se parece más a lo que proponemos y a lo que creemos que el equipo pueda conseguir, pero también es cierto que la respuesta del equipo en los dos últimos partidos ha sido muy positiva en general en el aspecto ofensivo y defensivo, pero nos hemos llevado tres goles. El otro día la desesperación nos viene un poco por eso, que dices qué dos goles nos han marcado con un trabajo de minimizar al rival casi muy bueno. Vamos a seguir, El equipo tiene que manifestarse positivamente en las dos facetas. En la ofensiva y en la defensiva. Sí que tengo la sensación que en los dos últimos partidos el equipo ha sido más fuerte y entonces vamos a ver si seguimos en esa dinámica».
Rubi destacó, en el tema de altas y bajas, que «en principio Robertone está entrenando con el grupo. Tiene ahí una pequeña cosa que esperemos que ya no tenga y pueda ser alta total. No hay más que las que sabéis de Gui, que en principio la semana que viene se incorpora al grupo, con trabajos de mitad con nosotros, o sea, en el grupo mitad con los preparadores físicos, por lo tanto es prácticamente alta. Baba obviamente. Chumi, que hemos marcado un plazo de ocho semanas, con ese pequeño matiz de que va muy bien la recuperación, somos más optimistas a recortar algún plazo, pero también somos muy cautos porque cuando empiece a arrancar veremos si en vez de dos meses nos vamos a dos meses y medio. A día de hoy somos muy positivos para recortar, pero vamos un poco con cuidado porque es una lesión muscular. Rachad va muy bien también. A partir de la semana que viene ya lo empezaremos a ver correr. En un mesecito lo podemos tener también en el grupo».
El rojiblanco habló con ilusión de lo que viene. «Vamos a ver si acabamos sobre todo estos dos meses y medio, tres meses, con un poco más de fortuna en estos aspectos para lo que estoy convencido que vamos a conseguir con el apoyo de todos en esos dos meses finales muy buenos. Nos sigue tocando sufrir mucho ahora en Eibar, nos tocará sufrir Zaragoza, nos tocará sufrir Burgos, pero estoy convencido que abril y mayo van a ser muy positivos.
Antes
De inmediato queda sacar adelante el partido de hoy, pero sin saber con qué armas «por no facilitar la tarea de entrenador, como yo no sé si va a jugar Mateus o Peru Nolaskoain, Arriaga o Cristian, o si va a jugar Comas o Arambarri. Yo lo contemplo todo. Hemos sacado muchas conclusiones de los dos partidos y contemplo todas esas posibilidades y lo trabajamos. De hecho, todo en los entrenamientos. Estoy totalmente de acuerdo».
Apuntó al respecto de si aportaría por Kaiky o Selvi, pero señaló que se habla de dos jugadores que «un poco, para mí, sobre todo en los dos últimos partidos, el del Elche es otra cosa, ahí ya no estuvimos tan bien en general todos, pero los dos jugadores estuvieron bastante bien. Si analizas el partido, lo vuelves a mirar, miras datos, bastante o muy bien, pero en las jugadas claves del partido ni uno ni el otro tuvieron la fortuna. Eso no va a marcar la decisión. La va a marcar más lo que nosotros creemos que este partido necesita más».s
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