Rubi: «Si ganamos los dos siguientes, la confianza será de que no se podrá escapar»

Por todo lo referido, cada paso que dan en forma de victoria se celebra como si fuese el definitivo. Tal y como se pudo comprobar el pasado fin de semana. Los tres ganaron, de forma más o menos agónica y cuando los rivales, que veían los encuentros por televisión, pensaba que, de forma pasiva, estaban dando un paso sin necesidad de ser el protagonista. Agua en los tres casos para los del sofá y premio para los del terreno de juego.

El último que lo vivió, el pasado lunes, fue el Almería. Los de Rubi vencieron con un gol de Curro Sánchez en el minuto 90. Explosión de alegría en la grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos y también en un banquillo que supo de la importancia de ese tanto del onubense. «En el gol de Curro, sentí que era un momento muy importante porque eran dos puntos más, que es una barbaridad por la igualdad que hay arriba». Eso sí, «decir ahora está ya hecho aún no me ha llegado», reconocía Rubi.

El entrenador catalán, que ayer hizo un año desde que fuera contratado por la UDA en sustitución de José Gomes, sí considera que las dos próximas jornadas pueden ser la clave para lograr el objetivo del ascenso. Casi que al decirlo se dio cuenta de su 'error' de hablar de algo más que únicamente de la siguiente jornada, cuando apuntó que «ya me estoy pasando» al meter en la ecuación de esta semana lo que suceda contra el Amorebieta en la siguiente cita liguera, una vez jueguen este sábado en El Plantío frente al Burgos. Para aclararlo, el que fuera entrenador del Real Valladolid diseccionó lo que puede pasar, tanto para bueno como para malo, si el marcador les es o no favorable en tierras burgalesas. «Burgos no será definitivo, porque en caso de no ganar seguiríamos teniendo una vida». Aunque entiende que «perderíamos la oportunidad de llegar ante el Amorebieta para abrir un escenario nuevo», en referencia a que será cuando Eibar y Real Valladolid se midan en Ipurua y, como es lógico, los dos no podrán ganar y el Almería, según lo que haga, podrá poner distancia, como mínimo, con uno de ellos. Para ponerse en el modo más optimista posible, Rubi matizó que «si logramos ganar el que viene y el siguiente, la confianza ya será que no se nos podrá escapar (ascenso)», declaró el entrenador rojiblanco.

Una suposición que llegó de la mano del mayor de los elogios posibles al rival de mañana. No ya por el hecho de querer 'quedar bien' con los burgaleses. Lo expuso con datos para hacer ver lo que se puede encontrar el Almería, al que pidió la máxima concentración durante todo el encuentro. «Hay equipos importantes que han salido de allí vapuleados. Los futbolistas se están jugando contratos e imagen. Hoy en día los ojos de todos los organismos están puestos en que las situaciones deportivas sean normales, algo que me parece muy bien», destacó para que nadie pueda pensar que el Burgos, al tener 50 puntos y no tener miras ni para el playoff ni del descenso, se tome el choque en modo 'relajado'.

Sí que espera al equipo de 'siempre' en el presente ejercicio cuando actúan de local. «De 18 equipos solamente han ganado tres en Burgos y nadie ha marcado dos goles en El Plantío». A nivel técnico y táctico, «es un equipo muy reconocible que dificulta mucho el juego del rival y es difícil encontrarle espacios para atacarle. El balón parado es un espectáculo. Han marcado seis goles en las últimas jornadas y eso habla muy bien de ellos».

Tras los elogios al contrario, vuelta a los suyos. A los que, desde hace ya alguna que otra semana, no tiene que 'motivarlos'. Porque sus pupilos saben todo lo que se juegan y que, a diferencia del pasado curso, en esta ocasión no quieren quedarse con la 'miel en los labios' y tener que jugarse la gloria en el playoff, tras dos experiencias bastante negativas para los almerienses. «Intento ser realista, no le veo facilidad a ninguno de los dos partidos que vienen y el futbolista lo sabe. Somos un cuerpo técnico que nos gusta buscar retos para motivar a los jugadores y he bajado un poco esa exigencia», por las 'respuestas' en los entrenamientos y en el día a día de los propios protagonistas que tienen que saltar al terreno de juego o, por su parte, los que esperan en el banquillo de los suplentes.

Buscando siempre que puede la 'sorpresa' por el rival o por lo que quiere en un encuentro determinado. «Tengo un grupo de trabajo que lo da todo en cada entreno y en algunas posiciones hay un nivel muy parejo y me gusta incentivar eso. El que no sale de inicio no se lo toma como un castigo porque sabe que puede entrar. Las decisiones que tomo no son por capricho», recalcó.

Poniendo dos ejemplos. Uno suplente ante el Sporting. «Estoy muy contento con Appiah. Hemos avanzado mucho con él y es una pasada lo que ha mejorado. La semana pasada se levantó de la siesta el día de partido con 38 de fiebre y por eso lo usamos poco. Salió esos minutos y nos ayudó muchísimo». El otro, titular y protagonista de una acción que se ha hecho viral. «La acción de Babic es de fortaleza mental, decir salvo este gol como sea». Y lo hizo para evitar el 0-1. Un gol sin subir al marcador.