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La victoria del pasado sábado frente al Fuenlabrada ha quitado presión a la UD Almería, pero en su justa medida. La Segunda División no es ... diferente en su desarrollo a la llevada a cabo el pasado año y lo de ganar es una obligación casi a diario para todos los equipos que componen la categoría. Se juegan finales cada vez que hay partido. Al menos así lo explicó ayer José Carlos Lazo, que se pone las pilas para entrar cuanto antes en el equipo, después de recibir ayer el alta médica. Lesionado en los días previos al partido disputado en Las Palmas, busca su sitio en un equipo donde lo mismo es difícil entrar y donde lo de las 'campanas a vuelo' tras ganar el pasado sábado al conjunto de José Ramón Sandoval, aseguró ayer, que no es el momento para lanzarlas. El sanluqueño receta paciencia, como la hubo para ganar y para afrontar los días posteriores a las derrotas. «Hay que tener tranquilidad». Para él, por las derrotas acumuladas durante tres semanas de forma consecutiva «ni antes éramos muy malos ni ahora somos tan buenos», después de imponerse a un equipo que llegó con la condición de invicto al Estadio de los Juegos Mediterráneos, tras las primeras seis jornadas del campeonato.
Ayer, el gaditano recibió el alta médica, como queda dicho, y tiene ganas de entrar en la dinámica de un equipo que tiene otra importante cita mañana miércoles en Castalia. Para estar «me lo tengo que ganar entrenando hoy –por ayer– y mañana –por hoy– y a ver si puedo estar disponible para el miércoles». Ese día la UD Almería jugará un partido difícil, pero es que ya se sabe que «todos los partidos van a ser muy difíciles, muy complicados. Ya sabemos cómo es la Segunda División», aseguró. De todas formas, mirando la clasificación, «ahora estás ahí abajo y quieres salir lo antes posible. Vamos con el 200% dispuestos a ganar».
El rojiblanco puede volver. Ayer trabajó con el grupo. «Estoy bien, tengo que coger todavía un poco de físico tras estas dos semanas, pero me encuentro bien y tengo ganas de estar ya con los compañeros entre los 18 convocados. Me lo tengo que ganar entrenando hoy –por ayer– y mañana –por hoy– y a ver si puedo estar disponible para el miércoles».
La intención es entrar en un equipo en el que el hay quienes le tapan la puerta, pues por ahí aparecen Joao Carvalho o Fran Villalba, que jugaron un partido el sábado pasado que supone un alivio, aunque, como se sabe, no es definitivo porque queda mucho por hacer todavía. Por eso, el jugador sanluqueño recetó que «hay que tener tranquilidad» en este punto de la competición. Para él, después de lo sucedido en este irregular arranque de temporada, «ni antes éramos muy malos ni ahora somos tan buenos». Lo que sí tiene claro es lo que deben hacer a partir de ahora para evitar sorpresas. «Nosotros tenemos que pensar en que ya hemos cambiado la dinámica, ya hemos conseguido los tres puntos que necesitábamos conseguir para estar peleando por arriba y ahora tenemos que afrontar este miércoles como otra final, ya este año son todas finales. Ahora estás ahí abajo y quieres salir lo antes posible. Vamos con el 200% dispuestos a ganar en Castellón», explicó un jugador que el año pasado fue de los que llevó el peso en ataque junto con Darwin Núñez y Juan Muñoz y que ahora tiene nuevos compañeros de fatigas.
Lo que sucede es que en Castalia, mañana, no va a haber una perita en dulce. «Todos los partidos van a ser muy difíciles, muy complicados. Ya sabemos cómo es la Segunda División. El año pasado fue lo mismo, cualquier equipo, sea recién ascendido o no, puede complicarte la vida y lo tenemos que afrontar como un partido más, como una final más en la que tenemos que traernos los tres puntos porque ya nosotros tenemos que cambiar la dinámica que llevamos».
Lo cierto es que el triunfo convincente del pasado sábado frente al Fuenlabrada ha servido para despejar la pesadilla y, ojalá, mirar al frente con alegría. «Todos estamos felices por la victoria ante el Fuenlabrada, pero hay que cambiar y hay que seguir mejorando y seguir trabajando para ganar esos dos partidos», en referencia al del sábado y al que llegará el domingo frente al Girona.
Curiosamente otro equipo que no va tan bien como era de esperar y se podría decir que con la UDA van de la mano. No parece lo mismo que pase con el Espanyol, que se ha adaptado bien a la categoría, como lo demuestra ese liderato compartido con el Sporting. «Esto es larguísimo, quedan muchas jornadas por delante y yo no tengo que hablar del Espanyol, ni el Girona, ni de equipos que están ahí arriba. Nosotros tenemos que centrarnos en nosotros mismos, en ganar nuestros partidos y yo confío en mi equipo y en los compañeros que tengo en que vamos a pelear por estar ahí arriba».
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